La Diputación obliga a sacar en Carballo una señal casera para evitar accidentes

m. rey CARBALLO / LA VOZ

GALICIA

José Manuel Casal

Una familia instaló en su casa un panel luminoso, cansada de ver las decenas de siniestros ocurridos a la puerta de la vivienda

21 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Han quitado el remedio, pero la enfermedad no la han curado. Ayer, los conductores que pasaban por la parroquia carballesa de Entrecruces ya no podían ver la señal que una familia había instalado en su casa, situada en una pronunciada curva de la carretera DP-1914 que une Carballo y Portomouro, cansados de las decenas de accidentes que los vecinos del lugar de Taboada han tenido que presenciar a las puertas de sus domicilios.

En medio del revuelo de los últimos días, y a pesar de que la señal ya llevaba colocada varios meses, un técnico de la Diputación de A Coruña, titular de la vía, se apresuró el miércoles a visitar el lugar, e instó a los habitantes de la casa a retirar el panel luminoso de la ventana, con la excusa de que las luces podían desconcertar a los vehículos y comprometer la seguridad vial. Desde el ente provincial recuerdan, sin embargo, que en la zona ya existe una limitación a cincuenta kilómetros por hora, así como indicaciones de curvas peligrosas.

Pero no parece suficiente. En casa de Carmen ya han tenido que cambiar dos veces el portal del garaje debido a impactos de coches y aún son visibles varios golpes en otras viviendas próximas. Los vecinos temen que en cuanto empiecen las lluvias vuelvan a llevarse un susto tras otro, por lo que exigen más medidas, como la instalación de bandas rugosas y un paso de peatones. Desde la Diputación se comprometen, una vez estudiada la situación, a acometer las reformas necesarias para erradicar por fin este punto negro.