Seis acusados de crear el primer laboratorio de heroína de España pactan su condena

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Los otros tres procesados, entre ellos una sobrina del patriarca de los Charlines, se declaran inocentes e impugnan las escuchas

21 oct 2016 . Actualizado a las 07:45 h.

Seis de los nueve detenidos en Valladolid y Pontevedra con motivo del desmantelamiento en el 2013 del primer laboratorio de heroína localizado en España, concretamente en un chalé de la localidad vallisoletana de Fuensaldaña, se han conformado con penas que suman 39,5 años de prisión, 31 menos de los 70,5 que inicialmente pedía para ellos el Ministerio Fiscal, mientras que los tres restantes, entre ellos una sobrina del patriarca del clan de los Charlines, han mantenido su inocencia e impugnado los pinchazos telefónicos que les incriminan en la operación.

El juicio, en medio de un fuerte dispositivo policial, se ha iniciado este jueves en la Audiencia de Valladolid, donde gran parte de los encausados ha conseguido una importante rebaja de sus condenas al reconocer los hechos, sobre todo Carlos P.H., quien se exponía a una condena de casi 18 años como cerebro y principal responsable del laboratorio que ha quedado reducida a nueve y medio.

Las únicas voces discrepantes han sido las de los gallegos María Yolanda C.M. -sobrina del patriarca del clan de los Charlines-, su esposo Walter V.R. y Víctor R.D.P, todos ellos expuestos a condenas de ocho años y multas de 1.400.000 euros cada uno, puesto que al inicio de la vista han rechazado cualquier tipo de acuerdo y además, como cuestión previa, sus letrados han hecho causa común al impugnar los pinchazos telefónicos por, a su juicio, vulnerar derechos constitucionales de sus clientes.

En concreto, los defensores han recordado que las investigaciones se iniciaron a primeros del 2013 y recayeron en la juez de Instrucción número 1 de Vilagarcía de Arousa tras tener conocimiento la policía española, a través del servicio antidroga americano (DEA), de que un barco cargado con mil kilos de cocaína y procedente de Colombia estaba a punto de arribar a las costas gallegas, lo que dio lugar a un primer auto judicial el 30 de abril de ese año que autorizaba distinta escuchas telefónicas que fueron prorrogadas en posteriores autos.

Pues bien, las defensas, en declaraciones recogidas por Europa Press, entienden que tanto este auto como las prórrogas son nulos por «falta de control judicial» de las escuchas y porque dan lugar a una prueba «prospectiva» viciada, además de por una vulneración del «principio de especificidad», en alusión a que las iniciales pesquisas estuvieron centradas en un cargamento de cocaína -el barco nunca llegó a Galicia y las diligencias fueron archivadas- y más tarde derivaron hacia un laboratorio de heroína que se iba a montar en la provincia de Valladolid.

«La juez instructora ha sido una mera convidada de piedra sin juicio crítico alguno», sostuvo el letrado de la Charlín, quien, al igual que los otros dos letrados, insistió en la nulidad de toda la prueba obtenida con las escuchas telefónicas amparado en la «teoría del árbol envenenado».

La cuestión será valorada por el tribunal en ejecución de sentencia y teniendo en cuenta también la postura en contra de la fiscal del caso, quien estima que los pinchazos se han efectuado con todas las garantías y debidamente justificados, máxime cuando, una vez frustrada la entrada de una tonelada de 'coca' en las costas gallegas, las investigaciones permitieron conocer que Carlos P.H, involucrado en aquella operación, ideó montar un laboratorio de heroína en un chalé de Fuensaldaña (Valladolid) «con el fin de obtener financiación y poder así traer el barco con la mercancía».

Una comida con vieiras

En su declaración, tan sólo a preguntas de su letrado, María Yolanda C.M. ha negado cualquier vinculación con el laboratorio de heroína, donde la policía se incautó el 4 de diciembre del 2013 de 12 kilos de dicha sustancia, 18 kilos de morfina, 50 kilos de carbonato cálcico y otros seis de otra sustancia de corte, todo ello valorado en 745.527 euros.

A pesar de que la fiscal entiende probado que a primeros de diciembre tanto ella como su marido y Víctor Manuel D.P. cerraron personalmente en Valladolid un acuerdo con Carlos P.H. para la adquisición de 6 kilos de heroína que, días después, tendrían que ser transportado hasta Cambados, la Charlín ha alegado que por aquellas fechas se trasladó a la capital del Pisuerga para celebrar una comida con el cerebro del grupo, al que, según ella, conocía desde hacía veinte años.

«Estuvimos comiendo en su casa con su familia. Yo llevé vieiras, y si quiere señoría le digo cómo las preparé», ha retado irónica y desafiante María Yolanda C.M, quien se ha declarado madre de tres hijos y ha asegurado que vive únicamente del sueldo que percibe como empleada de una gasolinera en la localidad de Vilanova de Arousa.

Su esposo, el hondureño Walter V.R. ha ratificado la versión de la anterior y el tercer procesado disconforme y que también defiende su inocencia, Víctor Manuel D.P, ha negado que el viaje que el 29 de noviembre del 2013 realizó a Valladolid fuera por encargo de los dos anteriores con el fin de visitar el laboratorio de heroína de Fuensaldaña, conocer su funcionamiento y cerrar así días después un acuerdo para la compra de 6 kilos de heroína días, como así sostiene la acusación pública.

El procesado mantiene que a finales de noviembre iba de camino a Madrid y que paró en Valladolid con el único propósito de encontrarse con Carlos P.H. para que éste le enseñara un coche. «Me dedico a la compra-venta de automóviles, si bien no cerramos ese día la operación porque era un Mercedes de gasolina y yo quería un diesel», ha explicado Víctor Manuel D.P..

Además, respecto de los 140.000 euros que la Policía halló en su casa, el acusado sostiene que procedían de la venta de distintos inmuebles y vehículos de su propiedad y que dicha cantidad era para comprar un vivero de marisco valorado en 120.000 euros.

Al margen del pacto alcanzado por Carlos P.H, principal inculpado, también han reconocido los hechos su lugarteniente, Félix T.S. ('Rifle'); el turco Hasan H.Y. ('Dimitri' o el 'Químico') y su hijo Sedar, al frente ambos del laboratorio en tareas de elaboración de la droga; Roberto S.R, en labores de conductor, y Nelly G.G.A «Gabi», compañera sentimental del cerebro, quienes se exponían a condenas de diez años y medio y que también han obtenido una sustancial rebaja.

En concreto, los tres primeros han aceptado penas de seis años y diez meses y Nelly G.G.A. se ha conformado con tres años y medio, mientras que Roberto S.R. tan sólo acepta seis años y se muestra disconforme con los seis meses que a mayores le pide la acusación pública por considerar que, al igual que sus compañeros de banquillo, pertenece a un grupo organizado.

Las multas para los encausados confesos, excepto en el caso de Nelly G.G.A, que deberá abonar 35.000 euros, se elevan a 2.900.000 euros para cada uno. La vista oral del juicio prosigue el viernes en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Valladolid.