Fomento anuncia que se «acoplará» al calendario de Portugal en la mejora del eje ferroviario Vigo-Oporto

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

M. MORALEJO

El ministerio abordará la electrificación del tramo hasta la frontera cuando se aborde también en la zona de Valença

19 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En septiembre del 2019 la empresa pública Infraestruturas de Portugal tiene previsto finalizar dos meses de pruebas y certificaciones de la electrificación del último tramo ferroviario que resta por modernizar en el eje que une Oporto con la frontera de Valença. Y para ese momento el Gobierno español se ha comprometido a concluir también la electrificación de los ocho kilómetros que faltan por preparar en el tramo que conduce desde Vigo hasta el puente internacional sobre el Miño.

Dicho compromiso fue reiterado ayer a La Voz por el Ministerio de Fomento, cuyo equipo dirigido en funciones por el también ministro de Justicia, Rafael Catalá, asegura que «nos acoplaremos al calendario que maneja el Gobierno de Portugal» en la modernización de la línea. Hasta ahora el Ejecutivo español había argumentado su miedo a que la instalación de la catenaria sin que esta fuera usada y sin portar corriente alguna atrajese a los ladrones de tendidos eléctricos y cobre haciendo inútil una inversión adelantada.

«El proyecto se va a llevar adelante», recalcan desde la portavocía del Ministerio de Fomento para tratar de disipar las dudas que esta misma semana formularon alcaldes y empresarios de la provincia de Pontevedra ante el mutismo del Gobierno español y la publicidad dada en cambio desde Lisboa al proyecto de mejora de su línea. La inversión programada por el Gobierno luso será hoy escenificada en Viana do Castelo por el ministro de Planeamento portugués, Pedro Marques, quién firmará los contratos de obra de la electrificación de la vía entre Nine (Vila Nova de Famalicão) y la señalización hasta Valença, proceso que deberá estar concluido en noviembre del 2018 a la par que se continúan los trabajos de electrificación en los últimos 30 kilómetros hasta la frontera, fase cuyo remate está previsto para el tercer trimestre del 2019.

La electrificación que ahora inicia Portugal permitirá rebajar a 90 minutos el tiempo de viaje entre Vigo y Oporto, que ahora requiere 2,15 horas, pero que llegó a alcanzar las tres horas de itinerario antes de que se suprimiesen gran parte de las 14 paradas con las que contaba hasta finales del 2013.

Sin conexión

La inversión de los 28,5 millones de euros que hoy se consignará oficialmente, más los que absorba el tramo final hasta Valença por un lado y hasta Tui por la parte gallega, no resolverán sin embargo la conexión directa entre A Coruña y Lisboa. Los trenes procedentes del país vecino seguirán partiendo y llegando a la estación provisional de Guixar en Vigo, mientras que en la nueva terminal de Urzaiz operan las conexiones más rápidas del eje atlántico. La línea del Miño en la que circulan los convoyes lusos como el siniestrado en septiembre no empata en ningún tramo con la alta velocidad gallega.

Fomento tiene encima de la mesa diversos proyectos para conectar ambos ejes ferroviarios, pero de momento no ha dado inicio a dicho proceso.