Uno de cada diez niños ha cambiado de pediatra en el último año y medio

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Usuarios que han cambiado de personal sanitario
Alexia

Solo 28 pacientes se han ido a otro hospital porque no querían tratarse en el suyo

19 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Lei 12/2013 de Garantías de Prestacións Sanitarias, que entró en vigor en marzo del 2014, incorporó varias medidas novedosas en Galicia relacionadas con los derechos de los pacientes. Una de ellas es la posibilidad de que los usuarios elijan libremente, en cualquier concello de Galicia, a su médico de familia y al pediatra de sus hijos, así como al personal de enfermería y matrona, en el caso de las mujeres embarazadas. En abril del 2015 comenzó a aplicarse la posibilidad de cambiar de médico de familia y pediatra, y a finales de agosto la de elegir profesional de enfermería y matrona. Desde entonces y hasta el 31 de agosto del 2016, han cambiado más de 130.000 gallegos, de los que la mayoría, 84.840, solicitaron otro facultativo de cabecera, 35.091 un nuevo pediatra para sus hijos, 10.135 otro enfermero y tan solo 51 otra matrona.

El mayor porcentaje de cambio es sin duda el de los profesionales de pediatría, ya que la tasa por mil habitantes supera el centenar, es decir, al menos uno de cada diez padres decidió escoger otro profesional para atender a sus hijos desde que entró en vigor la medida.

No habrá incentivos

El Sergas no recoge los motivos de estos cambios, ya que el usuario tiene derecho a él sin tener que dar una explicación. Si hay posibilidad, se realiza de forma automática, y solo se limita para garantizar la calidad asistencial, es decir, cuando el profesional ya tiene un cupo muy elevado.

El Sergas podría hacer una lectura cualitativa de estas peticiones, analizando qué profesionales son los más demandados y en cuáles hay una mayor desbandada de pacientes. No es algo que se plantee la Consellería de Sanidade. Susana Cerqueiro, subdirectora xeral de Avaliación Asistencial e Garantías, explica que «non hai ningún tipo de incentivo, porque o Sergas ten que ser ecuánime cos seus profesionais. O que si temos que velar é por que se garanta esa calidade asistencial, e por iso a asignación non pode ser ilimitada». En realidad, el cambio de médico de familia y de pediatra ya podía hacerse -no así de matrona y enfermero-, pero con una importante salvedad: no podía solicitarse en otro concello. Ahora un usuario puede pedir en donde quiera, una modificación de gran utilidad en aquellos casos en los que el paciente vive en un concello y trabaja en otro, una situación frecuente en torno a las ciudades.

Si estas medidas entraron en vigor en abril y agosto del 2015, mañana se cumple exactamente un año de la posibilidad que tienen los pacientes de elegir hospital por dos motivos: porque deben someterse a una intervención quirúrgica o porque tienen un problema de salud nuevo y quieren acudir a un especialista de un hospital que no les corresponde. Hubo en torno a 35 solicitudes en un año, y se autorizaron 28 de ellas, 18 para una operación y diez por una nueva patología. Cerqueiro explica que aunque pueden realizarse varias lecturas de estas cifras bajas, es evidente que una de ellas es «que os usuarios do Sergas realmente están contentos nos seus hospitais», explica.

La ley de garantías sanitarias está aprobada desde el 2013, pero los tiempos máximos de espera no se aplican todavía

Esta ley gallega, aprobada el 9 de diciembre del 2013 y publicada en el Diario Oficial de Galicia el 3 de enero del 2014, entró en vigor dos meses después, el 3 de marzo. Y poco a poco se han ido desarrollando las medidas que en ella se incluyen. Desde un primer momento ya se aplicaron dos. Una es la posibilidad de pedir una segunda opinión médica, que ya podía realizarse pero se acortaron los plazos de respuesta y además se ampliaron los motivos para solicitarla. Son fundamentalmente cuando el paciente tiene un cáncer o enfermedades degenerativas invalidantes o raras. Hasta abril del 2016, es decir, en poco más de dos años, se concedió esa posibilidad a 527 enfermos. También está en vigor desde marzo del 2014 el derecho a manifestar las últimas voluntades mediante el registro de instrucciones previas, una medida que ya existía pero que incorporó la opción de hacerlo directamente en el Sergas, y no solo ante notario o con la presencia de tres testigos.

En el 2015 se aplicó la libre elección de profesional de primaria y hospital (en abril, agosto y octubre), mientras que la Xunta aún no ha aprobado la que fue la medida estrella de Feijoo desde su primer legislatura: los tiempos máximos de espera.

Actualmente, el Sergas ya tiene un proyecto de decreto en el que se garantizan los 45 días de límite para acudir al especialista o los 60 para operarse en determinadas patologías, y desde la Subdirección de Avaliación Asistencial sostienen que «falta moi pouco para que poida ver a luz».

En el borrador que publicó la Consellería de Sanidade esta espera máxima de 45 días se recoge para las sospechas de cáncer, mientras que la garantía de 60 días para someterse a una intervención incluye las neoplasias -los cánceres- y otras enfermedades como aneurismas de la válvula aórtica, glaucoma, desprendimiento de retina, fracturas vertebrales, hidrocefalia, patología del diafragma no oncológica o adenopatías. No obstante, pueden ampliarse mediante una orden posteriormente.