Imponen 12 meses de prisión para un catalán que deseó en Twitter un atentado a una militante viguesa del PP

e. v. pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

KACPER PEMPEL | Reuters

La Audiencia Nacional lo ve culpable de un delito de enaltecimiento de terrorismo y humillación de sus víctimas

14 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El tuitero catalán J.R.M. ha sido condenado a un año de cárcel porque deseó a una militante de las Nuevas Generaciones del PP de Vigo que sufriese un atentado de ETA, a raíz de opiniones vertidas por ella en las redes sociales en el 2012. La sección tercera de la sala penal de la Audiencia Nacional lo ve culpable de un delito de enaltecimiento de terrorismo y humillación de sus víctimas y también lo condena a siete años de inhabilitación absoluta.

El tribunal vio probado que entre abril del 2012 y noviembre del 2013 el implicado usó su teléfono móvil, que le es decomisado junto a la tarjeta SIM, para enviar una docena de tuits desde su cuenta, en la que tenía 406 seguidores, en los que vejaba a políticos, militantes y tertulianos, menospreciaba a víctimas de la banda terrorista ETA y el Grapo, y glorificaba la violencia. El fiscal pedía 18 meses de cárcel.

En el caso concreto de la militante viguesa del PP, Andrea Hermida, el tuitero J.R.M. escribió el 3 de abril del 2012: «Eres el ejemplo perfecto de lo que no debería ser una mujer. Lástima que ya no haya ETA para que seas la nueva Irene Villa».

La Audiencia Nacional señala que el contenido de este tuit, y otros que enviaba el acusado, fomentan el discurso del odio que «en manera alguna puede entenderse amparado por la libertad de expresión o por la libertad ideológica». Tales mensajes suponen «descrédito, menosprecio, humillación, mofa o burla» para la dignidad de la persona y fueron escritos de forma deliberada. Él reconoció ser el autor pero alegó que padecía una anomalía psíquica por un trastorno paranoico de la personalidad y un síndrome de delirio. El tribunal considera que aunque el implicado no padece trastornos que eximan, limiten o alteren su capacidad de cognición o su voluntad, tiene unos rasgos perdurables en el tiempo que deben ser atendidos.

Siete meses después, la militante de Vigo fue expedientada por Nuevas Generaciones tras publicar un tuit homófobo.