La Brilat, medio siglo vinculada a Galicia

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

brilat

La brigada ha evolucionado en 50 años hasta convertirse en la punta de lanza de la OTAN que es hoy

08 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue el 24 de enero de 1966 cuando se creó la Brilat, acrónimo de Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable, recogiendo la tradición de algunos regimientos cuya historia se remonta a los tercios de Flandes. Desde entonces, esta unidad, que estos días festeja en Pontevedra su medio siglo de vida, ha estado inexorablemente ligada a Galicia. Y, de hecho, como reconocimiento a esta vinculación y coincidiendo con el trigésimo aniversario de su nacimiento, la brigada fue bautizada con el sobrenombre de Galicia.

En la actualidad, la Brilat está reconocida internacionalmente y se estima que su impacto económico supera los 40 millones de euros anuales. Sobre 34 millones son los salarios que perciben los militares, mientras que los seis millones restantes se corresponden con los contratos que el acuartelamiento mantiene con empresas que proporcionan suministros y servicios ajenos al estamento militar.

En cuanto a su repercusión internacional, esta es consecuencia de los distintos despliegues en los que han venido participando las tropas pontevedresas desde 1995. Fue el 7 de abril de hace veintiún años cuando la Brilat se desplazó hasta Bosnia-Herzegovina. Y ya entonces sus soldados demostraron estar hechos de una pasta especial, toda vez que fue el único contingente que se adentró en las zonas controladas por el bando serbobosnio.

Desde entonces se han sucedido diecisiete misiones en tres continentes -Europa, Asia y África-, si bien el estandarte de la brigada ha ondeado también en la Antártida. La pasada campaña en el continente helado, por primera vez en su historia, estuvo liderada por un militar de esta unidad, el por entonces comandante Alberto Salas.

Si bien un grupo compuesto por cuatro oficiales, otros tantos suboficiales y soldados estuvo en septiembre en Senegal adiestrando a futuros jefes de patrulla del ejército de este país, lo cierto es que las últimas misiones propiamente dichas se remontan al 2015. Fue un despliegue simultáneo en dos teatros de operaciones dispares: Afganistán y Mali.

Por lo pronto, no se prevé un nuevo operativo de estas características hasta el 2018. El motivo no es otro que la activación de la Brilat como punta de lanza de la OTAN en el ámbito de la nueva Fuerza de Muy Alta Disponibilidad (VJTF). De este modo, hasta finales de año, la brigada será la respuesta inmediata de la Alianza Atlántica ante cualquier amenaza que pueda afectar a los intereses territoriales de cualquiera de los países que conforman este organismo, mientras que durante el 2017 permanecerá en la reserva.

Al margen de estos cometidos, las tropas gallegas también han intervenido en territorio nacional para cooperar frente a catástrofes medioambientales, caso de los hundimientos del Prestige o el Casón o las inundaciones de Padrón y Negreira en los ochenta. De igual modo, desde la oleada de incendios forestales del 2006, contribuyen todos los veranos a realizar labores de prevención.

Pero no todo han sido buenas noticias en estos cincuenta años. Al margen del pleito que durante años han mantenido los comuneros con Defensa por la propiedad de los terrenos y que se saldó a favor de los primeros, un total de quince militares han perdido la vida en los distintos despliegues en Afganistán, mientras que la primera baja en acto de servicio sufrida por la brigada se remonta al 2003, en la misión de Irak.