La Guardia Civil sigue rastreando cerca de donde se perdió la pista de Diana

moncho ares / j. m. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

CARMELA QUEIJEIRO

Las patrullas acuden a la marisma próxima a la antena que captó su teléfono móvil

29 sep 2016 . Actualizado a las 16:17 h.

Fue una mañana ajetreada y convulsa en Beluso y Taragoña. El día 9, decenas de agentes de la Guardia Civil irrumpían en el puerto rianxeiro y en una fábrica abandonada en busca de alguna pista sobre el paradero de la joven madrileña Diana Quer, de la que nada se sabe desde el 22 de agosto. La situación del móvil, del que se perdió el rastro sobre las cuatro de la madrugada en el repetidor de Chorente, llevó hasta el lugar a los investigadores. Los agentes continúan acercándose a la zona para realizar rastreos periódicos centrándose en las marismas del río Beluso.

El sobresalto fue mayúsculo para los residentes de ambos lugares. «Coches e axentes por todos os lados. Non sabiamos o que pasaba ata que fomos coñecendo detalles e o que buscaban», así se expresaba una mujer que paseaba frente a la antigua maderera. Sorprendió además la inspección del viejo aserradero, un lugar abandonado desde hace unos doce años al que accede de vez en cuando algún chatarrero y utilizado a veces por jóvenes para practicar paintball.

Presencia frecuente

La inspección fue a fondo, pues incluso levantaron las tablas que tapaban los fosos de serrín «coma se buscaran algo en concreto». Los vecinos reconocen que la presencia de los agentes por las inmediaciones en las últimas semanas es frecuente. En concreto, en la vieja fábrica se personaron en varias ocasiones.

En la ensenada de Beluso, y en especial donde desemboca el río, hay al menos tres aserraderos abandonados. Algunos vecinos indicaron que de vez en cuando se ven patrullas de la Guardia Civil inspeccionando las destartaladas instalaciones.

Pero donde más acentúan sus pesquisas los agentes es en la marisma que está a ambas márgenes de la desembocadura del río y muy cerca del viaducto de la autovía. La zona es muy fangosa y prácticamente intransitable pues la gran cantidad de barro hace casi imposible caminar por el lugar.

Vecinos del entorno se encuentran a veces con alguna patrulla que se acerca hasta la orilla para inspeccionar el fondo de la ría con prismáticos. Esta es una práctica bastante frecuente, pues incluso «estiveron dous coches a semana pasada mirando para o mar». Los agentes iban preparados con prismáticos para visualizar toda la zona. Muy cerca del triángulo donde se encuentran las antiguas fábricas está el lugar de Boimazán. Precisamente, en esta pequeña localidad desapareció una mujer mayor hace algo más de un año. Una vecina reconocía que todavía no se han olvidado de ella y tienen que convivir ahora con la búsqueda de Diana Quer.

La presencia de los agentes del instituto armado no ha sido tan frecuente en las inmediaciones del puerto de Taragoña desde la mañana del día 9. Ayer, los mariscadores de la cofradía de Rianxo estuvieron faenando por debajo del viaducto y aunque este mes fueron pocas veces a trabajar, «non vimos a ninguén mirando nin buscando por aquí».

Mientras, la investigación prosigue y continúan analizando todas las pistas posibles. La Policía Judicial sigue sin descartar que la chica haya acudido esa noche a su casa a cambiarse de ropa.