La Xunta busca extender a todos los concellos los planes de ordenación

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

VÍTOR MEJUTO

El reglamento que desarrolla la Lei do Solo simplifica trámites y ahorra tiempo

28 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ordenar el territorio mediante la herramienta fundamental de la que disponen las administraciones públicas, los planes generales o planes básicos. Ese es uno de los principales objetivos de la Lei do Solo que desarrolla y simplifica el reglamento que aprobó el Consello de la Xunta la pasada semana. La norma también define los plazos, trámites, informes sectoriales a presentar, y detalla las novedades de la Lei do Solo que entró en vigor en marzo, como son las superficies mínimas para construir, los tipos de suelo, o la necesidad de rematar las fachadas de las edificaciones.

¿Cuántos concellos tienen un PXOM actualizado?

En el año 2009 eran 33, y ahora mismo son 91, con las últimas incorporaciones de Oímbra y As Nogais. El objetivo es extender esta medida, por lo que se habilitan herramientas para que los de menos habitantes puedan planificar su urbanismo.

¿Cómo pueden ordenar su territorio los pequeños ayuntamientos?

La Xunta elaborará planes básicos para los municipios de menos de cinco mil habitantes. Hasta ahora el hecho de que la única herramienta fuese el plan general hacía que muchos concellos no tuviesen este documento. Esta ordenación será tramitada y aprobada por la Xunta en colaboración con los concellos. Los planes básicos estarán vigentes hasta que exista la necesidad de regular una mayor complejidad urbanística que aconseje el actual PXOM. Los municipios que, pese a ser pequeños, cuenten con este plan general, no tendrán que elaborar el básico. El documento básico determinará los núcleos rurales y los terrenos que reúnan condiciones para ser clasificados suelo urbano consolidado. El suelo rústico se categorizará en base a las delimitaciones que recoja el plan básico autonómico.

¿Qué ocurrirá con los concellos de más de 5.000 vecinos?

Aquellos que no tengan plan de ordenación o en los casos en los que no esté actualizado, la Xunta colaborará a nivel técnico con reuniones con los responsables de urbanismo, pero también se establecerán ayudas para compensar los gastos que los ayuntamientos deban asumir para iniciar la redacción del plan xeral.

¿Por qué se reducirá casi a la mitad el tiempo de tramitación del PXOM?

Primero porque el silencio administrativo será interpretado siempre en sentido positivo. Y segundo porque todos los informes sectoriales autonómicos que tenga que pedir el ayuntamiento, los recabará la consellería competente de urbanismo, ahora mismo la de Medio Ambiente. Esto evitará que los concellos tengan que hacer peticiones en departamentos diferentes, actuando la Xunta como ventanilla única.

¿Cambian los tipos de suelo?

Prácticamente se mantienen los mismos, aunque con algunos pequeños cambios, como eliminar la categoría de suelo de núcleo rural complejo. En el suelo urbanizable también se suprime la clasificación entre delimitado o inmediato y no delimitado o diferido. El anexo del reglamento recoge los siguientes tipos de suelo: urbano consolidado, urbano no consolidado, urbanizable, de núcleo rural común, de núcleo rural tradicional y rústico (de protección ordinaria o de otras nueve categorías especiales de protección).

¿Cuándo entrará en vigor el reglamento que desarrolla la Lei do Solo?

Ayer todavía no había sido publicado en el Diario Oficial de Galicia, pese a que ya lo aprobó el Consello de la Xunta celebrado el jueves pasado. Una vez publicado, entrará en vigor en el plazo de un mes.

La legislación no dice cómo construir una vivienda

La Lei do Solo obliga a los propietarios de viviendas a rematar sus fachadas, incluyendo cerramientos, puertas y ventanas, ya que de lo contrario los vecinos se exponen a multas económicas mientras no acaben sus construcciones. Lo que ocurre es que son los concellos los encargados de vigilar y sancionar, algo que en la práctica no está ocurriendo pese a que la ley está en vigor desde marzo.

En relación a cómo deben construirse las viviendas en el rural para adaptarse al paisaje y al núcleo en el que se enclavan, no hay directrices específicas ni en la legislación ni en el reglamento que la desarrolla. Lo que recoge la norma es que deben ser acordes con el paisaje y las construcciones del entorno, sin perjuicio de otras propuestas que pueden ser reguladas en los planes generales de cada concello.

Guía de colores y materiales

En este sentido, la Xunta y el Colexio de Arquitectos de Galicia están elaborando una guía de colores y materiales. Estos remates serán diferentes en función del área geográfica en la que esté la vivienda, y de hecho establece doce áreas paisajísticas diferentes. Aunque en un principio la guía no es vinculante, sino orientativa, la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, indicó en su momento que nada es descartable.

Superficie mínima

En la ley del año 2002 se fijaba como superficie mínima para construir en suelos rústicos tres mil metros cuadrados con carácter general, y cuatro mil en caso de viviendas vinculadas a explotaciones agropecuarias. La nueva norma establece que sean dos mil metros cuadrados, excepto pata instalaciones e infraestructuras hidráulicas, de energía, agua o de otro tipo de suministros, en donde podrá ser menor. 

Sanciones

Construir sin licencia o no respetar las especificidades de cada núcleo puede acarrear sanciones que van de 300 euros hasta el millón, en función de la gravedad de la infracción y del perjuicio causado. Hacer valer la condición de cargo público es un agravante, según recoge el reglamento.