El caballo gallego, en riesgo de extinción

GALICIA

Asociación Pura Raza Cabalo Galego

El bajo precio de la carne, que se exporta a Italia, y los límites impuestos por la Unión Europea a los pastos han reducido el censo a menos de la mitad

02 may 2019 . Actualizado a las 17:07 h.

Las señales de tráfico que avisan del peligro por la presencia de caballos en la calzada de la carretera LU-540, que conecta Lugo con Viveiro, en A Serra da Gañidoira, dejarán de tener sentido a corto plazo si se cumplen las negativas predicciones de tratantes de ganado y criadores. El censo equino, estimado entre 18.000 y 20.000 ejemplares en toda Galicia en el año 2009, apenas rondaría ahora los 8.000, según cálculos del director técnico de la asociación de criadores de Cabalo de Pura Raza Galega (Puraga), Antón Vázquez, quien reconoció que no tenían datos exactos, pero creía que ese número de cabezas era bastante ajustado a la realidad. Es decir, en apenas siete años se ha reducido a más de la mitad y seguirá haciéndolo en esa progresión sino se frena esta tendencia.

Los tratantes de ganado que acudieron el pasado fin de semana a la Feira do Poldro de Muras ven el futuro muy negro. «Pouco queda que mercar -señaló un operador coruñés que compra reses para un matadero que exporta canales a Italia- e se isto non cambia, para o ano que ven xa non teremos a que vir».

Las razones de la caída

Para los tratantes, la principal causa de que la población de equino esté cayendo en picado hay que buscarla en que llevan muchos años sacrificando, sin reponer. El mercado principal de la carne de las reses de los montes gallegos es Italia, país con una demanda importante y que adquiere el 90% de las canales de equino que se crían en España.

Para los productores existen otras dos razones: la primera de ellas es el precio que pagan por los ejemplares y la otra, las trabas de la Unión Europea a los pastos arbustivos. Los caballos cuentan en las solicitudes de ayuda de la PAC como unidades de ganadería mayor, cuando su rentabilidad es muy inferior a las vacas, por lo que los titulares de las explotaciones mixtas se han ido deshaciendo de estos animales. La UE ha acabado de ponerle la zancadilla a una actividad que siempre fue un complemento de las explotaciones ganaderas en Galicia, según asegura el director general de Puraga, Antón Vázquez. «Todas as axudas europeas -señaló- veñen vinculadas á superficie agraria e retiraron na práctica as de pasto arbustivo».

El censo también se ha reducido porque en este tipo de explotaciones de los montes gallegos apenas hay relevo generacional.

Respecto al bajo precio, un ganadero de Muras lamentaba en la feria de A Gañidoira, donde se reunieron 600 ejemplares entre equino y bovino, que había tenido que vender un potro a 60 euros. El tratante con el que estaba en ese momento admitió que los ejemplares excelentes, que son los que demanda preferentemente el mercado italiano porque en España prácticamente no existe demanda de este tipo de carne, los están pagando a tres euros el kilo. Muchos consumidores son conscientes de que este tipo de carnes es de las más sanas, pero no les gusta su aspecto ennegrecido cuando se oxida.

Para Vázquez, esta situación podría dar la vuelta si se ponen en marcha las denominadas prácticas locales establecidas, que permitan recibir ayudas por pasto arbustivo, gestionado con ganado, que es una garantía para prevenir los incendios forestales. Recordó que el concello lucense de Muras perdió centenares de hectáreas subvencionadas por esta razón.

«Galicia -insistió el director de Puraga- non ten pasto arbustivo, que é o que non arde cando ten cabalos. Ese é o verdadeiro problema», sentenció.