La investigación se centra en aclarar con quién estuvo Diana Quer antes de desaparecer

José Manuel Pan
JOSÉ MANUEL PAN REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MARCOS CREO

La Guardia Civil retoma las declaraciones de los testigos que vieron esa noche a la chica. SIGUE AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN DEL CASO

06 sep 2016 . Actualizado a las 12:38 h.

Dieciséis días sin Diana Quer. Nadie olvida en A Pobra do Caramiñal que la madrugada del 22 de agosto desapareció una joven madrileña de 18 años cuando supuestamente regresaba a su casa de veraneo, en la que dormían su madre, Diana López Pinel, y su hermana, Valeria, de 16 años. En torno a las tres de la madrugada se pierde el rastro de la joven madrileña. Se conoce ese dato porque el teléfono móvil de Diana Quer dejó de emitir señales en el entorno de esa hora. Desde entonces, nada más. Y la actividad de ese teléfono es clave para saber cuáles fueron los últimos movimientos de la chica esa noche. Primero, para saber si hubo más llamadas y mensajes después del que envió advirtiendo de que un feriante la había seguido. Y segundo, para poder determinar si la señal del móvil fue captada dentro o fuera del municipio de A Pobra antes de quedase desactivado, ya que desde esa madrugada el móvil no se ha vuelto a poner en marcha.

Pero tan importante como la información que pueda proporcionar el móvil de Diana Quer, lo es la que puedan aportar los testigos. Los testimonios de las decenas de chicos y chicas, muchos menores de edad, que se encontraban aquella madrugada en la alameda, en el entorno de la fiesta del Carmen dos Pincheiros, pueden tener especial relevancia para los investigadores. De hecho, en las últimas horas, muchos de esos jóvenes han vuelto a ser llamados por los investigadores para ver si recuerdan algún detalle que se les haya escapado en su primera declaración. Como, por ejemplo, la ropa que llevaba Diana Quer esa noche, si vestía el pantalón corto rosa y la camiseta blanca con sudadera y zapatillas negras que se describen en los carteles elaborados para la búsqueda. Y si estaba sola o si alguien la vio con algún desconocido, si se apartó de la pandilla de jóvenes del pueblo, si discutió con alguien... Cualquier dato puede ser relevante para la investigación de este extraño y complejo caso, en el que la Guardia Civil mantiene abiertas todas las hipótesis de trabajo sobre lo que le pudo ocurrir a Diana Quer. 

La marcha voluntaria

Que la joven haya desaparecido de forma voluntaria fue desde el principio la primera opción para los investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña. Esa tesis la avalaría la delicada situación que presuntamente se vivía en el domicilio familiar entre la madre y sus dos hijas y que podría ser el detonante para que la chica pudiese decidir marcharse por su cuenta. En ese supuesto se maneja la hipótesis de que habría necesitado la colaboración de alguien para desaparecer y permanecer tanto tiempo sin dar señales de vida.

Pero el paso del tiempo parece que contribuye a debilitar las posibilidades de que se hubiese producido una marcha voluntaria. Han pasado 16 días sin noticias de Diana Quer y en algunos círculos se empieza a valorar la opción de que la joven madrileña pudiese haber sido víctima de una acción violenta.