El Concello de Carral acoge hoy un funeral común para todas las víctimas del rali

e. silveira, natalia pablo CARRAL / LA VOZ

GALICIA

MARTA CARBALLO / MARCO GUNDÍN

Los familiares, vecinos y autoridades del concello siguen de luto un año después de que se produjera el siniestro del vehículo

06 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer se cumplió un año del trágico accidente de tráfico ocurrido en uno de los tramos del Rali A Coruña a su paso por el municipio de Carral. La salida de vía de uno de los coches que participaban en la prueba fue la causa del fatal suceso, en el que hubo 8 víctimas mortales y otras 14 personas heridas. Y hoy, para recordar a esas personas que se fueron y mostrar su solidaridad a las familias, el Concello de Carral organizará un funeral en la iglesia situada en el centro de la localidad, junto al campo de la feria. Será a las nueve de la noche y estará oficiada por el vicario Víctor Maroño, tío abuelo de la niña Uxía Maroño, una de las fallecidas. También participarán en el acto religioso los curas de las distintas parroquias donde fueron enterradas las víctimas mortales del accidente, tanto de Cambre como de Carral. A pesar de que el funeral coincide con el inicio de las fiestas grandes de Carral, se espera que cientos de personas arropen a las familias y amigos de las víctimas que, a su vez, también han organizado misas más íntimas.

El alcalde de Carral, José Luis Fernández Mouriño, indicó que el Concello intentó buscar el momento más adecuado para fijar fecha para este acto religioso y explicó que espera que sea una ceremonia «lo más respetuosa posible» con el dolor de los afectados. Reconoció que es difícil compaginar esta situación con una localidad que comienza sus fiestas: «Las víctimas van a estar siempre presentes. De hecho, tanto Florinda Duarte (concejala de Educación, Traballo e Benestar y voluntaria en Protección Civil) como yo no lo olvidamos ningún día. Te viene a la mente de forma constante, y más cuando ves a las familias todos los días. Con una simple mirada ya nos decimos mucho», explicó.

Recuerda que el día del accidente toda la localidad estaba «eufórica» por la celebración del Socorro: los locales de hostelería llenos, ambiente en la calle, la gente felicitándose las fiestas... «Hasta que me llamó Florinda para explicarme que había ocurrido un accidente grave». «Cuando llegué había un silencio terrible. Solo había el sonido de las ambulancias». Hubo que suspender todos los actos, algo que los más pequeños no entendían. «Los niños preguntaban por qué no abrían los puestos y las atracciones». Fernández Mouriño, visiblemente emocionado, explicaba ayer: «Pero hay que seguir adelante. Y pensar en esos niños que sí están». 

Con los recuerdos a flor de piel

Aunque ya pasado un año del accidente, los familiares y los vecinos no olvidan aquel fatídico día. De hecho, la mayoría recuerdan nítidamente cómo se produjeron los sucesos. Antonio Vázquez, muy conocido en la zona, estaba en el lugar del siniestro. Tras la colisión y de forma casi instintiva, Antonio bajó a la carretera para auxiliar a los heridos: «Axudei a unha rapaza xoven, intentei reanimala, pero foi inútil. Non fun quen de collerlle o pulso». El hombre sabe perfectamente cuál fue el momento más difícil de todos: «Ó meu lado había un rapaz, pregunteille se estaba ferido, e díxome que non, pero que á que estaba axudando era súa irmá», dice. «Tívenlle que mentir e dicirlle que se ía poñer ben, non me quedaba outra», cuenta.

Aún así, los afectados son quienes más sienten lo que sucedió aquella tarde en el lugar del siniestro. Virginia es la madre de Fabián, uno de los heridos en el rali, y recuerda claramente la desesperación que llegó tras el siniestro: «Mi cuñado y yo nos llevamos a mi hijo al hospital, y recuerdo que las líneas de teléfono estaban colapsadas y que cuando llegamos, los quirófanos estaban todos ocupados por heridos» dice.

Hace algo menos de un año, el juzgado de instrucción número ocho daba el proceso penal por cerrado. Con todo, el recurso de dos de las familias afectadas reabrió el caso que, hasta la fecha, está pendiente de sentencia.