Antonio Costa: «Compensaremos a Galicia por no haber bajado los peajes»

begoña íñiguez LISBOA / CORRESPONSAL

GALICIA

TIAGO PETINGA | efe

El primer ministro luso confirma que el ferrocarril desde Oporto a Vigo no se retomará hasta el 2018

01 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El jefe del Gobierno portugués, el socialista Antonio Costa, quien gobierna en minoría desde noviembre gracias al acuerdo con el Partido Comunista y el Bloco de Esquerda, hermanado con Podemos, almorzó ayer con los corresponsales en Lisboa. Sobre las protestas de los alcaldes y empresarios del norte luso y muchos gallegos por no haber bajado los peajes en la autopista A28, antigua Scut que comunica Oporto con Caminha, y sí en otras del interior luso, Costa explicó: «Encontraremos una solución inteligente, con imaginación y sentido común, que compense a Galicia y al norte del país por no haberlos reducido en julio, como en otras ex Scut». «Estoy convencido de que la tendremos antes de la próxima cumbre hispano-lusa», añadió. Las Scut son vías de alta capacidad que en un principio eran de uso gratuito.

El primer ministro portugués reconoció que la decisión de reducir las tasas a las autovías del interior y no en la A28 «fue un estudio sobre las condiciones económicas de cada región y el coste por kilómetro de los peajes». Sobre las desventajas de los empresarios y cualquier conductor que circule por la A28 con respecto a los de otras autopistas portuguesas, manifestó que el peaje «no puede ser una barrera a la libre circulación entre el sur y el norte de Portugal con Galicia».

Costa es consciente del perjuicio que estas medidas están provocando en una zona de gran actividad económica. «Tengo muy presente el gran crecimiento de empresas en el norte de Portugal, que son suministradoras de compañías con sede en Galicia u originarias del otro lado de la frontera». Entre esas empresas están varias del sector del automóvil, que suministran a la factoría de  Citroën en Vigo y otras textiles que hacen lo mismo con Inditex.

El ferrocarril a Vigo

El pospuesto AVE Vigo-Oporto, otra de las patatas calientes que los sucesivos ejecutivos lusos han dejado de lado, «va a quedar fuera de la agenda política del actual ejecutivo al menos hasta 2018», confesó Antonio Costa a La Voz. El jefe del Gobierno portugués justifica su decisión por los compromisos con Bruselas respecto al objetivo de déficit público, «que harán que en el 2016 nos situemos cómodamente por debajo del 2,5 %». «Lo primero es ejecutar las infraestructuras decididas por el anterior Gobierno y con presupuesto comunitario», afirmó, para aclarar después que su Ejecutivo «no va a parar las inversiones en curso o retrasarlas para lanzar otras».

Costa se ha comprometido a presentar en el Parlamento portugués un nuevo programa de inversiones «donde sí entrará con seguridad un nueva infraestructura ferroviaria entre Vigo y Oporto». Este plan tendrá que ser aprobado por dos tercios de los diputados, «para ser un programa de infraestructuras duradero más allá de que gobierne un partido u otro».

«Lo más importante es que España tenga un Gobierno lo antes posible»

Sobre la situación política en España y sus relaciones con el país vecino, el jefe del Ejecutivo de Lisboa declaró: «España será nuestro gran vecino, amigo y aliado comercial y estratégico gobierne quien gobierne». No obstante, declina manifestarse sobre la falta de apoyo de su amigo, del líder del PSOE, Pedro Sánchez, al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. «No voy a entrometerme en asuntos internos de la política española que no me incumben». «Lo que me parece más importante es que España tenga un gobierno lo antes posible, de no ser así seguiremos trabajando con el Ejecutivo en funciones hasta que se encuentre una solución duradera», añadió.

Sobre si Pedro Sánchez le ha llamado para inspirarse en su pacto con comunistas y bloquistas de cara a formar gobierno, Antonio Costa echa balones fuera: «Me llevo muy bien con Sánchez y con Rajoy, aunque tengo mis preferencias».