Un acto de Leiceaga en Vigo dispara la tensión con el sector de Abel Caballero

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

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«É moi complexo levar adiante un proceso deste xeito», le advierte el PSOE vigués

26 ago 2016 . Actualizado a las 08:31 h.

El PSOE vigués y el gobierno municipal encadenaron tres comunicados con los que evidenciaron que el desencuentro entre Abel Caballero y el candidato del partido a la presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, sigue creciendo a dos semanas del inicio de la campaña. Una visita del aspirante socialista al hospital Álvaro Cunqueiro motivó las quejas de la dirección del PSOE en Vigo al no ser invitada y del gobierno municipal, que no dio por suficiente un correo electrónico enviado en la tarde del día anterior al jefe de gabinete del alcalde dando cuenta de la visita de Leiceaga.

El candidato trató a las puertas del centro sanitario de no dar alas al enfrentamiento, pero él mismo señaló que la alcaldía había sido comunicada expresamente de la reunión prevista con el comité de personal del área sanitaria. El equipo del candidato añadió que el cabeza de lista por Pontevedra, el vigués Abel Losada, alineado con Caballero, había sido convocado telefónicamente también, pero este al final no acudió al encuentro aduciendo a última hora problemas personales, aunque había acudido al Concello por la mañana.

Y si la ausencia de Losada y algún representante del sector de Caballero contrarió a Leiceaga, mucho más contundente y afectado se mostró el aparato del PSOE vigués. A unos minutos de que el aspirante a la presidencia de la Xunta compareciese ante la prensa para anunciar sus compromisos en materia sanitaria, el secretario de Organización socialista local, Ángel Rivas, emitía un comunicado asegurando que el partido no tenía ningún conocimiento de la presencia de Leiceaga en la ciudad.

Dos misivas más

Otra comunicación remitida al instante por el gobierno de Caballero incidía en el mismo desconocimiento, pese a admitir haber recibido un correo la tarde anterior «no que se pide desculpas pola tardanza da convocatoria. O goberno de Vigo non pode nin propoñerse estar nunha xuntanza que descoñece», indicaba.

Tras el paso de Leiceaga por Vigo, de nuevo Ángel Rivas remitía una tercera comunicación, en la que tras negar la existencia de anuncio alguno de la visita, advertía que «é moi complexo levar adiante un proceso deste xeito», dejando en el aire así el papel que pueda jugar el PSOE vigués en la campaña, después de que el propio Caballero llegase a decir «conmigo que no cuenten» para mostrar su discrepancia por el peso dado a su agrupación en la lista de Pontevedra.

Consciente del conflicto interno abierto, Leiceaga intentó restar trascendencia a su repercusión electoral. «Vigo vai ter un peso moi importante na campaña, imos ter unha presenza intensa en Vigo, eu mesmo, pero tamén os candidatos de Vigo. É moi importante para Galicia», dijo tras prometer revertir la gestión del nuevo hospital vigués para el sector público a partir de octubre, si logra formar gobierno, así como convocar 1.500 plazas de profesionales sanitarios y eliminar las listas de espera de más de seis meses.

Eso sí, el candidato manifestó su esperanza con una advertencia de que «todo o partido estea na liña de derrotar a Feijoo», mientras dio por hecho el respaldo a las candidaturas del cabeza de lista por Pontevedra, Abel Losada, pese a ser un significado caballerista. «O primeiro da lista é primeiro da lista e cabe interpretar que está conforme con ela», dijo tras negarse a valorar las bajas sufridas en las candidaturas del PSdeG. Su número 3 por A Coruña, Juan Villoslada, concretó la petición a los críticos exigiéndole que cierren filas.