Los tres cambios estratégicos en las candidaturas del PSdeG

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Los retoques de Ferraz serán amplios en la lista de Pontevedra y más limitados en A Coruña y Ourense

10 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El pulso por la confección de las listas electorales, que acostumbra a librar el PSOE gallego cada vez que se convocan unos comicios, está desembocando esta vez en una crisis sin precedentes que enfrenta a las estructuras provinciales del sur, controladas por Abel Caballero y Pachi Vázquez, con el tándem formado por Pilar Cancela, presidente de una gestora gallega cada vez más débil, y Xoaquín Fernández Leiceaga, el candidato a la Xunta, una persona que tiene toda la legitimidad de las bases por ser elegido en un proceso de primarias, pero que carece de cualquier mando orgánico.

Fue precisamente la debilidad de la dirección del PSdeG lo que fue aprovechado por algunos barones provinciales para intentar imponer unas listas unilaterales, obviando cualquier posibilidad de diálogo y rozando a veces el sectarismo. Solo así se explica que en Pontevedra no fuera incluido el nombre la persona que dio la cara por el partido como portavoz del Parlamento, Patricia Vilán, cuando los demás dieron la espantada, o que en A Coruña fuera aupada a número dos Begoña Rodríguez (Cerceda), alto cargo con Méndez Romeu en la Xunta y cuyo nombre ni siquiera figuraba entre los treinta más propuestos por las agrupaciones para la candidatura provincial.

Ahora es Ferraz, a través de la comisión federal de listas, quien tiene la capacidad para intentar arreglar el desaguisado de Galicia. Y todo indica que se ha decidido cocina la operación de cambio a fuego lento, dándose de plazo hasta el próximo día 17, inhibiéndose así de atajar la tensión interna del PSdeG que está minando a su candidato a la Xunta.

Corregir deficiencias

Desde Galicia han sugerido a Ferraz al menos tres cambios estratégicos para formar un grupo parlamentario más equilibrado, pues basta decir que en los puestos de salida no hay ningún médico o profesional vinculado a la sanidad -área que representa el 40 % del gasto autonómico- que pueda ejercer como portavoz en O Hórreo, cuando en el PSdeG llegó a haber hasta seis licenciados en Medicina a la vez (Pachi Vázquez, Mar Barcón, Modesto Pose, Carmen Acuña, Francisco Cerviño y Miguel Ángel Fernández). Algo parecido ocurre con los perfiles del área económica o la hacienda pública, materia que solo domina el candidato.

Esta es una de las razones por las que Leiceaga intenta hacer el primer cambio estratégico para incorporar a su equipo al economista vigués Gonzalo Caballero, en la lista por Pontevedra. En esta, además, habrían que acomodar a la pontevedresa Patricia Vilán, portavoz, y si acaso al arousano Julio Torrado y a Luis G. Piña. Para la dirección del PSdeG incluso es cuestionable que Abel Losada sea el cabeza de lista por la provincia, toda vez que ya encabezó dos veces consecutivas la lista al Senado y no contó con el respaldo de los ciudadanos.

En lo que atiende a Ourense, el cambio estratégico pasa por mejorar la posición de la secretaria general del PSOE de la capital, Carmen Rodríguez Dacosta, relegada por el aparato provincial al número cinco de la lista, para apostar de manera más decidida por los pachistas Raúl Fernández, secretario provincial y número dos; y María Quintas, secretaria de organización provincial y número tres.

En A Coruña fue in crescendo el descontento hacia una lista propuesta sin consenso por Julio Sacristán, secretario provincial, y González Formoso, presidente de la Diputación, que dejó fuera a una de las mujeres más votadas, Margarita Iglesias (Cambre), desplazando a los números 11 y 12 al abogado Pablo Arangüena y a la ferrolana Eva Martínez, también muy respaldados desde las agrupaciones. Estas exclusiones hicieron sonar las alarmas en la cúpula del PSdeG, aumentando la presión en favor de un tercer cambio estratégico que corrija, al menos, el segundo puesto.