Deja a su hijo de dos años encerrado en el coche en Ferrol cerca de una hora y regresa en estado ebrio

C. López FERROL / LA VOZ

GALICIA

Varias personas alertaron de que había un menor llorando y los agentes lograron que el propio niño les abriese la puerta del vehículo

28 jul 2016 . Actualizado a las 11:11 h.

La Policía Local de Ferrol rescató a un niño de dos años al que su padre había dejado encerrando en el coche en el aparcamiento del hipermercado Alcampo. Varias personas alertaron de que había un menor llorando y los agentes lograron que el propio niño les abriese la puerta del vehículo. Tres cuartos de hora después de que lo descubrieran apareció el padre, con evidentes síntomas de embriaguez, acompañado de otra hija de cinco años.

Estos hechos ocurrieron sobre las ocho de la tarde del martes. Según la información recogida al respecto, el hombre aparcó el coche y dejó a su hijo pequeño dentro, ausentándose con la niña.

Cuando la gente que entraba y salía del establecimiento se percató de la presencia del menor llorando dio aviso al cuartelillo de la Policía Local. Casualmente una patrulla ya estaba en el párking por un tema de tráfico y logró rescatar al menor, al tiempo que por la megafonía del hipermercado se pedía hasta en tres ocasiones la presencia del dueño del coche.

El padre apareció casi una hora después con síntomas muy evidentes de estar ebrio, por lo que se le sometió a las oportunas pruebas, que arrojaron un resultado que superaba un miligramo de alcohol por litro de aire espirado. Entonces se avisó a la madre -la pareja está separada-, que se hizo cargo del niño.

La Policía Local formuló denuncia en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía por un presunto delito de abandono de menores.

La Policía Local le impidió que se llevase el coche

Los evidentes síntomas y el resultado de la alcoholemia propiciaron que la Policía Local le prohibiese al padre del menor rescatado conducir el coche. El suceso causó un gran revuelo en el aparcamiento de Alcampo, en el que a esa hora había mucha gente haciendo la compra al regresar de la playa.