Las bases se rebelan contra la cúpula de Podemos para plantar la asamblea de la marea gallega

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

ROBER AMADO

Se juntan en Santiago para hacer pública su posición de ir a las autonómicas con su propia marca

27 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A solo tres días de que la marea gallega celebre su asamblea constituyente, la dirección de Podemos Galicia trata de enderezar el rumbo de un barco en el que una parte de su tripulación protagoniza un motín a bordo. La plataforma Xuntos Podemos, que agrupa a la mitad de los secretarios municipales de la organización gallega y que apuesta por concurrir a las autonómicas con su propia marca, comparecerán públicamente en Santiago para mostrar su rechazo a participar el sábado en el cónclave convocado por las mareas. Con esta postura, dicho sector de las bases trata de influir en la asamblea autonómica de Podemos, que se celebrará el viernes en Santiago y en la que se votará si la organización participará el sábado en Vigo durante la primera gran escenificación para constituir la marea gallega. Este movimiento se produce después de que el consejo autonómico de Podemos Galicia, en contra del criterio de su secretaria xeral, se posicionase a favor de ir en la marea como un partido instrumental. Una votación que no es vinculante, pero que ha encendido los ánimos en una parte importante de las bases. Podemos Galicia se halla partida en tres pedazos. Quienes no quieren ir en la marea, quienes abogan por participar incluso diluyendo la marca y quienes, como Carmen Santos, apuestan por formar parte del proyecto, pero en una coalición que no solape la marca Podemos. «A falta de que se celebre la consulta telemática en agosto, que ya veremos cómo acaba, nosotros estamos expresando el sentir de un amplio sector de las bases», explican fuentes del sector crítico que comparece en Santiago para oficializar su postura.

En contra de esta tesis, desde el entorno de Carmen Santos ofrecen otra versión y aseguran que «la bases, en su gran mayoría, están con su secretaria xeral porque así lo han acreditado en sus últimas votaciones». Los próximos días serán determinantes para ver cómo la dirección gallega de Podemos, enfrentada en dos bloques, gestiona una crisis de incierto desenlace en la que está en juego un pulso de parte de las bases a la dirección de Madrid, partidaria de ir en la marea.