El primer tramo de la autovía de la costa da Morte se abre tras 13 años de espera

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

GALICIA

Ana García

Reduce a la mitad el tiempo del trayecto de Carballo a Baio y mejora la seguridad

24 jul 2016 . Actualizado a las 17:34 h.

La autovía de la Costa da Morte, que enlazará Carballo con Baio, en el término municipal de Zas, a través de un trazado de 25,5 kilómetros a los que hay que sumar otros 2,2 hasta Santa Irena (Salto-Vimianzo), será una realidad el próximo viernes 29, día en el que quedó fijada, en principio, su inauguración.

Con la puesta en marcha de esta infraestructura se pone fin a 13 años de espera con informes, protestas, multitud de reuniones, anulaciones del proyecto, quebraderos de cabeza con los números e, incluso, una denuncia ante la Fiscalía que quedó finalmente archivada.

Los trabajos fueron reanudados en diciembre del 2014 tras más de dos años parados debido a un serio problema de financiación, que puso incluso en peligro la viabilidad de la infraestructura.

Los más de 160 millones de euros precisos para financiar la continuidad de la obra quedaron en stand by, y entre la Xunta de Galicia y la concesionaria tuvieron que hilar muy fino para cuadrar números.

En un principio estaba previsto que la autovía, que deberá servir para vertebrar la Costa da Morte, llegaría a Berdoias (Vimianzo). Sin embargo, las cifras de las que se hablaban hace ahora tres años suponían un dispendio inasumible de atender por la Xunta (234 millones), en plena vorágine de crisis económica. El departamento de Infraestructuras e Vivenda dirigido por Ethel Vázquez optó por una medida drástica que levantó verdadera polvareda política en la comarca, sobre todo en Vimianzo y Zas, dos concellos gobernados por los nacionalistas, que vieron en esta decisión una discriminación de tintes políticos. Sin embargo, Ethel Vázquez Mourelle se mantuvo en sus trece. Optó por hacer un primer tramo entre Carballo y Baio, quedando en estudio el segundo, hasta Berdoias, a la espera de financiación.

Este primer tramo de la autovía está prácticamente finalizado. Un recorrido el sábado con el jefe de construcción de la empresa concesionaria, Germán Galindo Canales, así lo confirmó. Apenas queda el pintado de separación de carriles y de bandas rugosas a la altura del denominado tramo de Baio norte, tareas que estarán finiquitadas «antes del jueves de la próxima semana», según avanzó el responsable de obra. La adjudicataria tendrá la concesión, en principio, hasta el 2038. El coste de construcción asciende a 160 millones de euros, incluyendo expropiaciones, impuestos y construcción de accesos. La autovía transitará por los concellos de Carballo, Coristanco, Cabana, y Zas. Lo más llamativo es que un usuario tardará, por término medio, unos 12 minutos en cubrir los 25,5 kilómetros entre Carballo y Baio (un minuto más si se suma el corredor de Santa Irena). Las comparaciones son odiosas, más si está de por medio la vetusta AC-552. La nueva vía de alta capacidad supondrá todo un chollo para los autónomos, empresas, transportistas, turistas y demás usuarios, porque completar este mismo tramo por la veterana carretera de titularidad autonómica supone invertir entre 25 y 30 minutos, en función de la intensidad del tráfico rodado. Y hablar de la AC-552 es hacerlo del vial de mayor volumen de tráfico de la zona, con una media de 13.000 vehículos diarios.

Ethel Vázquez insiste en que la infraestructura será gratuita

La conselleira de Infraestruturas e Vivenda, Ethel Vázquez, insistió el sábado en que el uso de esta vía «será completamente gratuíto ao cento por cento». Así lo ratificó el sábado la representante de la Xunta, que participó en un recorrido en bicicleta por un tramo de la autovía.

La titular de Infraestruturas e Vivenda también hizo referencia al coste del rescate del peaje de la AG-55: «Supón un investimento de 235 millóns de euros. A Xunta ten competencias en Sanidade, Educación, Traballo e Política social, e para meter nun lado hai que sacalo doutro e non creo que a solución sexa reducir os servizos», cerrando así la puerta a una vieja reclamación en la Costa da Morte a la que se ha sumado ahora, a título individual, el regidor de Arteixo, Carlos Calvelo. Ethel Vázquez insiste en seguir con las «bonificacións e reducións dos prezos das peaxes».

Una obra de ingeniería que deberá servir para vertebrar la comarca

Los 16 concellos de la Costa da Morte apenas suman 116.000 habitantes, cinco mil menos que hace un lustro. Representan menos de la mitad de la población de la ciudad de A Coruña y la tercera parte de Vigo. Sin embargo, después del desastre del Prestige la Administración tenía una cuenta pendiente con esta comarca, que cada año pierde población como consecuencia de un saldo vegetativo muy negativo y el aumento de la emigración.

La apertura de este primer tramo supone una excelente noticia. Pero los residentes de los concellos de Vimianzo, Fisterra, Cee, Muxía y Corcubión esperan un paso adelante de la Xunta para que complete el proyecto inicial, que no es otro que enlazar A Coruña con Cee por autovía.

Este primer tramo presenta las siguientes magnitudes: Seis viaductos, 18 pasos inferiores y 15 elevados. Además, dispone de todos los mecanismos que garantizan la seguridad de los conductores (así lo corroboran en Tráfico) como doble bionda para la protección de los motoristas, una docena de rampas de escape para fauna, 14 cámaras de videovigilancia en todos los accesos al vial y ocho rotondas: dos en San Paio, dos en Agualada, dos en A Piolla, una en Baio norte y otra en Baio este. Y, por último, un aglomerado específico para el drenaje de agua.