¿El futuro demográfico de las ciudades?

Carlos Ferrás FIRMA INVITADA

GALICIA

04 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las ciudades en Galicia han dejado de ser los polos de dinamización demográfica y atracción migratoria. Las tendencias del crecimiento natural en Galicia han girado en torno al declive demográfico generalizado. Entre el 1990 y 2015 la recesión o estancamiento es producto del envejecimiento y de la incapacidad para asegurar el relevo generacional. Tan solo se puede citar como auténticas islas de vitalidad natural casos concretos de municipios en la periferia inmediata de las ciudades más importantes; como Culleredo y Cambre en A Coruña, Ames en Santiago de Compostela, Nigrán en Vigo, Narón en Ferrol o Poio en Pontevedra. La tendencia general en las ciudades gallegas durante los últimos años ha sido de aumento de la mortalidad y descenso de la natalidad, lo que se enmarca en la dinámica natural negativa del conjunto de la sociedad gallega en relación con su elevado grado de envejecimiento; ¡alarmante en Ferrol! El suicidio demográfico de la Galicia rural se expande a la Galicia urbana, ya tenemos tasas municipales de natalidad por debajo del 7 por mil y de mortalidad por encima del 15 por mil. Salta la alarma, pues en Galicia las ciudades envejecen rápidamente. En los últimos datos del INE todas las ciudades gallegas excepto Pontevedra muestran un saldo natural negativo, con menos nacimientos que defunciones; lo que debe llevarnos a reflexionar. ¿Cuál es la explicación? En dicha ciudad y municipio se han llevado a cabo políticas urbanas sostenibles enfrentadas a la lacra contaminante de las celulosas sobre la ría, de servicios públicos de calidad, de ciudad peatonal, de rehabilitación urbana con reconocimientos a nivel internacional y son especialmente significativas las políticas de vivienda y el control sobre la suburbanización y sobre el éxodo de familias jóvenes hacia los municipios periféricos. ¿Por qué para Pontevedra el reconocimiento llega desde fuera y se obvia desde el resto de las ciudades gallegas? Las políticas urbanas solventes y reconocidas deberían quedar fuera de la contienda política.