Una unión accidentada con divorcio a los ocho meses

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

Tras tres meses de gobierno popular, PSdeG y BNG recuperaron la Diputación de Lugo en octubre, pero la deriva del caso del alcalde socialista de Becerreá, Manuel Martínez, no les ha dado tregua

27 jun 2016 . Actualizado a las 20:49 h.

Las pretensiones del alcalde socialista de Becerreá, Manuel Martínez, de convertirse en presidente de la Diputación relegando a su compañero de filas Darío Campos y pese al veto del BNG fueron el origen de un culebrón político que ha dado un giro definitivo este lunes, con el anuncio de los nacionalistas de la ruptura del gobierno bipartito con el PSOE, después del acuerdo de este con el PP para sacar adelante los presupuestos.

La presidencia del PP

La sopa de siglas políticas que define el último año en la Diputación lucense se inició con la popular Elena Candia convertida en presidenta gracias al apoyo del alcalde de Becerreá, que fue vetado por el BNG como candidato por estar entonces imputado por la adjudicación de una obra, un asunto que meses después se archivó

Moción de censura

Aunque nacionalistas y socialistas consiguieron finalmente hacerse con la Diputación de Lugo tras presentar una moción de censura contra Candia que contó con el apoyo de Martínez, el bipartito no tuvo tiempo de disfrutar ni de una breve luna de miel, ya que a solo veinticuatro horas de recuperar el poder se conoció el veto del BNG a aquellos socialistas que arrastrasen alguna imputación y comenzaron las tensiones. Debido a esta situación, el alcalde de Becerreá se quedó fuera de la junta de gobierno y ya anunció que el asunto tendría consecuencias.

Martínez vuelve a romper la disciplina de partido

Un mes después de la moción de censura, Martínez cumplió su palabra y comenzó el boicot a los nacionalistas: votó con el PP para quitar media dedicación al BNG y dejarle sin varios de sus asesores. 

Esta nueva ruptura de la disciplina de voto, sumada a la que dio en junio el gobierno al PP, llevaron al PSdeG a tomar medidas contra el edil.

Expulsión de la formación

Al día siguiente del pleno el que los populares y Martínez volvieron a votar juntos, el grupo provincial del PSOE en la Diputación decidieron iniciar los trámites para expulsar al alcalde díscolo de las filas socialistas y trasladar sus actuaciones a la Comisión Antitransfuguismo del Estado. 

Según explicó el propio presidente de la Diputación, Darío Campos, al resultado de las votaciones se unió la reunión que mantuvo Martínez con Candia en una gasolinera, de la que se difundieron fotografías.

 Continúan las votaciones contra el bipartito

El boicot de Martínez, que fue expulsado del PSOE cautelarmente, a las medidas del gobierno del BNG y PSOE continuó desde entonces y, entre otras cuestiones, provocó que no saliese adelante la propuesta de reforma del reglamento de la Diputación.

La tensión entre el expulsado y su grupo siguió subiendo de temperatura durante meses y tocó techo en el mes de abril, cuando Martínez presentó un recurso contra la aprobación del presupuesto de la Diputación y planteó incluso recurrir a la vía penal para paralizar las cuentas.

Los presupuestos y sus consecuencias

El gobierno bipartito roto este lunes por el acuerdo de presupuestos con el PP hizo un intento de sacar adelante las cuentas en mayo, pero un nuevo bloqueo del equipo de Candia y del diputado Martínez motivó la retirada del texto. 

Ahora, el acuerdo con los populares ha hecho inevitable la ruptura en la Diputación, que no ha permitido a nacionalistas y socialistas poder llegar siquiera a su primer aniversario de gobierno.