Alerta en Tráfico por el repunte de muertes de menores de 23 años en las carreteras gallegas

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los factores de riesgo
Ayerra

Este año perdieron la vida ocho jóvenes, tres de ellos en siniestros registrados en los últimos veinte días

26 jun 2016 . Actualizado a las 08:09 h.

«Se muere un hijo y se muere toda la familia». Esta frase resume la tragedia. Es de una madre que sigue atormentada tras la muerte de su hijo en un choque frontal hace ya siete años. Y es la misma frase que viene a la mente cada vez que un joven se deja la vida en la carretera. María Victoria Gómez Dobarro, jefa de Tráfico en A Coruña y coordinadora de la DGT en Galicia, se muestra preocupada por el repunte de muertes jóvenes este año. Ocho de los fallecidos hasta el momento en las carreteras gallegas no superaban los 22 años. Seis murieron conduciendo un coche, uno viajaba de acompañante y una joven, de solo 20 años, murió atropellada en Ponteareas.

«Pienso en los padres. Es una tragedia», dice Gómez Dobarro, que todavía recuerda los años en los que la red viaria gallega se cobraba vidas de 18 y 19 años cada fin de semana, cada madrugada: «Nos estábamos alejando de esa época especialmente dura que sufrimos hace años, y que fueron terribles para zonas que quedaron devastadas por las muertes de tantos jóvenes en la carretera». Por eso preocupa más la situación actual. Porque hacía tiempo que no se repetía y porque acabamos de empezar el tiempo de vacaciones, cuando los jóvenes se mueven más en la carretera. «Llegan las vacaciones, las salidas nocturnas, se consume alcohol... Y es incompatible beber y conducir», sostiene.

Cuando habla de jóvenes al volante, la responsable de Tráfico en Galicia no quiere demonizar a esos conductores, pero sí advierte de que están en «edades en las que uno sobrevalora sus capacidades y tiene un exceso de confianza. Y aún no han podido adquirir la experiencia necesaria en la conducción, que es decisiva para afrontar situaciones inesperadas».

Vigilar la velocidad, sobre todo en carreteras convencionales, porque es un factor de riesgo. Y controlar el alcohol y las drogas todos los días del año. Son recomendaciones de Gómez Dobarro, que ve «intolerable conducir con una tasa de alcohol elevada». Advierte de que los controles de la Guardia Civil se realizan a cualquier hora del día, «que nadie se crea que son solo por la noche o los fines de semana». Y hace un llamamiento a las policías locales, «que tienen una labor clave para modificar comportamientos de los conductores». 

Distracciones y velocidad

Coincide en señalar los riesgos derivados de la inexperiencia el teniente coronel Francisco Javier Molano, jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Galicia. «En jóvenes puede darse el factor de la inexperiencia en situaciones de tensión, lo que puede llevar a reacciones bruscas». A eso puede unirse unen la velocidad inadecuada, las distracciones y el mal uso de la tecnología dentro del vehículo, apunta Molano, quien cree que en muchas ocasiones los conductores más jóvenes e inexpertos «no son capaces de darse cuenta del riesgo que supone conducir». Sostiene que «es más complicado llegar a los jóvenes porque no tienen el sentido del riesgo, y asegura que a veces es más fácil sensibilizar al entorno, a través de la familia y de los amigos». El teniente coronel advierte de que a los jóvenes «no se les puede dar un coche sin más. Hay que explicarles los riesgos de la velocidad, del alcohol y de las drogas».

La muerte de tres menores de 23 años en los últimos veinte días en accidente ha hecho saltar las alarmas. Igual que la coordinadora de la DGT, Molano cree que los riesgos aumentan con la llegada del verano, las fiestas, las madrugadas al volante, la fatiga y la asunción de riesgos. Y recuerda que cuatro de los jóvenes muertos este año no llevaban el cinturón de seguridad abrochado en el momento del accidente. «Y eso sí es preocupante, porque es una generación que conoce los riesgos de no usar el cinturón, que está informada», concluye el teniente coronel.

«Sabemos que los jóvenes tienen menos percepción del riesgo», explica Manuel Maceiras, profesor de formación vial y buen conocedor de los comportamientos de los más jóvenes en la carretera: «Cuando conducen creen que lo hacen mejor que los demás. Confían en poder controlar el coche en situaciones peligrosas, pero no tienen experiencia en la conducción y ese exceso de confianza es muy peligroso».

Maceiras está convencido de que una gran mayoría de los jóvenes conductores se mueven en coches potentes. Y en este punto hace un llamamiento a las familias para que no les compren ese tipo de vehículos. «El primer año aún no han adquirido la experiencia y los conocimientos necesarios como para manejar coches potentes», señala el profesor.

Y apunta otro problema, la combinación de la conducción con el ocio y la diversión: «En verano siempre se produce un repunte en los accidentes con jóvenes implicados porque salen más a la carretera. Eso incrementa la posibilidad de distracciones, y más si van varios en el coche». Maceiras tiene claro que los jóvenes conductores tienen que «automatizar una serie de conductas seguras y utilizar todos los mecanismos de seguridad que incorporan los coches actuales y que garantizan niveles altos de supervivencia en caso de accidente».

Las asociaciones de la Guardia Civil, en contra de los avisos de controles policiales

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se ha unido a la protesta realizada por la Asociación Pro Guardia Civil (Aprogc) contra los avisos de los controles de alcoholemia y de velocidad que se transmiten entre conductores a través de las redes sociales. Estas dos asociaciones de agentes de la Guardia Civil advierten de que ese tipo de controles, que en muchos casos se gestionan desde empresas de aplicaciones informáticas, solo sirven para ayudar a los posibles infractores.

De hecho, las dos asociaciones consideran que ese tipo de avisos perjudican a los conductores que cumplen las normas y que pueden verse afectados por la presencia en la carretera de un conductor ebrio que ha evitado un control de alcoholemia gracias a uno de esos avisos.

Además, sostienen que esas alertas en las redes sociales solo pueden beneficiar a delincuentes peligrosos y en algunos casos a terroristas o conductores que circulan en condiciones que no deberían hacerlo ya que ponen en grave peligro al resto de usuarios. Estos colectivos solicitan al Ministerio del Interior que se prohíban ese tipo de avisos.

Reabierto el tramo negro de la A-8 tras un cierre de 44 horas provocado por la niebla

El tramo negro de la autovía A-8, que comprende 16 kilómetros que van del acceso de Arroxo (Lourenzá) al de A Xesta (Abadín), se reabrió al tráfico minutos antes del mediodía de ayer después de haber permanecido cerrado al tráfico durante 44 horas. La niebla había causado el cierre poco antes de las cuatro de la tarde del jueves, lo que dejó inutilizada esa zona de la autovía transcantábrica justo en el inicio del puente festivo de San Juan. Ese corte, por otro lado, llegó solo siete horas después de que la autovía se hubiese reabierto tras otra interrupción por falta de visibilidad, y que se había iniciada en la tarde del miércoles.

La alternativa al tráfico fue una vez más la carretera N-634, que en algunos momentos, sobre todo el viernes por la mañana, tuvo una circulación muy intensa. A última hora de la tarde de ayer la niebla volvía a aparecer, pero la autovía continuaba abierta al tráfico.