Santiago desvía 19 vuelos en 15 días por obras en el dispositivo para operar con niebla

s. l. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Lavacolla lleva dos semanas funcionando sin el sistema ILS III, el más avanzado para guiar a las aeronaves con poco visibilidad

21 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Oporto es el coco del sistema aeroportuario gallego. Mientras las tres terminales de la comunidad porfían en una competencia interna que les lleva a solapar destinos en un mapa de rutas sin grandes atractivos, el Sá Carneiro rentabiliza un amplio abanico de enlaces directos. Esa oferta más competitiva seduce cada año a cientos de miles de gallegos, que tienen en el de Oporto su aeropuerto de referencia para desplazarse por Europa y América. Pero a esos viajeros que eligen la terminal lusa se suman en los últimos días los que se ven obligados a utilizarla porque sus vuelos con destino a Santiago no pueden tomar tierra. Este contratiempo ha afectado desde el día 7 al pasaje de tres vuelos operados por Ryanair que fueron derivados a Oporto, a 233 kilómetros de Compostela.

El motivo es que Lavacolla lleva dos semanas funcionando sin el sistema ILS III, el más avanzado de los dos con los que cuenta para guiar a las aeronaves en condiciones de niebla. Aena lo ha desconectado para realizar unas reformas requeridas por la UE, que obligan a liberar la pista de cualquier elemento frangible, esto es, que pueda quebrarse o partirse en caso de colisión. Esto implica sustituir las antenas rígidas del ILS por otras flexibles. Ante la necesidad de acometer unas modificaciones que ya resolvieron antes Alvedro y Peinador, Aena tiró de estadística. Tras consultar las series meteorológicas de los últimos 25 años, sus técnicos concluyeron que junio era el mes propicio. Se supone que el impacto sobre el tráfico sería menor que en otros. Pero el parte de incidencias no deja de engordar. Es cierto que, en los 15 días con el sistema fuera de juego, solo se han registrado cuatro con brumas intensas. Aunque arrojan un saldo de 19 vuelos desviados.

Tras una semana sin sobresaltos, Lavacolla vivió ayer otra matinal complicada. Cinco aeronaves que debían aterrizar en la terminal compostelana fueron derivadas a otras. Los vuelos de Madrid (Iberia Express), Barcelona (Ryanair) y Sevilla (Ryanair) fueron desviados a Vigo; el de Bilbao (Air Nostrum), a A Coruña; y el de Valencia (Ryanair), a Oporto. Las obras concluirán el 3 de julio, por lo quedan al menos otros 12 días de riesgo de nuevos desvíos.