Intrusos en los mercadillos gallegos

Laura García del Valle
Laura G. del Valle REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

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Denuncian que el 50 % de los vendedores ambulantes no tienen autorización, y piden una normativa autonómica y más control policial y de los alcaldes

15 jun 2016 . Actualizado a las 13:40 h.

A la Asociación Galega de Ambulantes Autónomos -AGAA- no le ha temblado el pulso para acusar a los concellos gallegos y a la Policía Local de un «desprecio» que, en palabras del presidente, Francisco Alvite, se hace palpable tomando forma de un intrusismo atroz en el gremio. Si ya los vientos no soplaban a favor de los mercadillos en los últimos tiempos en Galicia, lo que le faltaba a estos vendedores era sentir el «rechazo de los alcaldes, la Dirección Xeral de Comercio y la Federación Galega de Municipios e Provincias -FEGAMP-», asegura Alvite.

Esta situación viene de lejos. Concretamente del año 2010, cuando se aprobó la Ley de Comercio Interior de Galicia, según la cual «los mercados dejaron de tener regulación autonómica», afirma Alvite. Hasta ese año, los mercadillos se regían por un decreto del 2001 que tenía por objeto la regulación de la venta ambulante dentro de la comunidad.

El cambio, según Alvite, ha convertido a determinados concellos en «paraísos fiscales, en los que se les consiente trabajar sin tener que cumplir la normativa legal». Así, se trasladarían a estos puntos a sabiendas de que tienen carta blanca para vender de manera fraudulenta. «Bien porque la policía no está sancionando, bien porque los alcaldes no tramitan, la cuestión es que las multas no se están ejecutando», sentencian desde AGAA. Unas multas que, de aplicarse reiteradamente, alcanzarían los 50.000 euros, «pero si solo hay apercibimiento de palabra nunca se llegará a sumar esta cuantía, y por tanto, los intrusos seguirán actuando conforme a la ilegalidad», puntualiza Alvite.

Por lo que denotan las continuas denuncias, esta práctica es habitual en toda la comunidad. «Por informes que hemos recibido de diferentes concellos y por el número de puestos en los mercados ambulantes de Galicia que vemos sin autorización, estimamos que la mitad de los vendedores son intrusos», asegura Alvite. Sin duda, una cifra preocupante que, por otro lado, «no cumplen todos los concellos». Las corporaciones municipales más responsables serían las de Bueu, Marín y Redondela. Alfredo García, presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), quiere sumar el concello del que es alcalde, O Barco, a esta lista: «Aquí todo el mundo cumple con la legalidad», asegura.

Ya como cabeza visible de la Fegamp, García comenta que sí les llegó «un escrito de AGAA en el que se pedía que la Xunta creara una ordenanza para regular la venta ambulante. Pero nosotros ahí no tenemos cómo operar, no nos compete». Asimismo, Alfredo García afirma que no tiene conocimiento de si se corresponden o no con la realidad los datos de intrusismo que denuncia esta asociación, pero «lo miraremos en la próxima comisión de portavoces y en la ejecutiva. Así nos podremos hacer una idea más general de en qué situación se encuentra la venta ambulante y, si hiciera falta, hablaríamos con la Xunta».

Los mercados de Bouzas y Coia abren de nuevo tras los altercados del 2015

Annus horribilis. Así podrían definir el 2015 los vendedores ambulantes de la comunidad gallega. Más allá del descenso de ventas generalizado durante los últimos tiempos y el intrusismo que denuncian, los sucesivos altercados han obligado al cierre temporal de varios mercados en Galicia. Entre ellos se encuentran los mercadillos semanales de Bouzas y de Coia, ambos en la provincia de Pontevedra, que abrirán sus puertas de nuevo tras 8 meses con el pestillo echado. Así lo comunicó el lunes el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que explicó que la Policía valora la situación como «controlada», por lo que entiende que es el momento de recuperar esa actividad. El mercado de Coia estará operativo a partir del miércoles de la próxima semana, y el de Bouzas, el primer domingo de julio.