La Guardia Civil cree que Cuíña creó una identidad falsa para perjudicar al PP

o. p. LALÍN / LA VOZ

GALICIA

rober amado

Atribuye al alcalde de Lalín ser «el director, planificador y ejecutor de la invención»

11 jun 2016 . Actualizado a las 13:16 h.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Lalín considera que el alcalde de la localidad, Rafael Cuíña Aparicio (CxG), «sería el director, planificador y ejecutor» de la invención de una recogida de firmas que no existió en la parroquia de O Corpiño, contra una moción del PP. Las diligencias concluyen que Rafael Cuíña creó para ello una identidad falsa con el nombre de Luis Madriñán Crespo y utilizó al alcalde pedáneo de la parroquia de Castro de Cabras para que se hiciese pasar por el inexistente vecino y llamase al periódico Faro de Vigo para hacer pública la recogida de firmas, «dirigiendo el qué, cómo y cúando el testigo José Manuel Fernández Ledo [pedáneo de Castro de Cabras] debía actuar, para así perjudicar a su rival político, concretamente la persona denunciante», la concejala del PP Eva Montoto. Añade la Guardia Civil que «tiene mayor gravedad si cabe, puesto que además de ser autoridad, lo realiza a través de un medio de comunicación, el Faro de Vigo, con conocimiento pleno de la falsedad de lo publicado». La joven concejala había sido blanco de las críticas del alcalde por sus supuestas presiones en relación a esa recogida de firmas inventada, llegando Cuíña a llamarla «pequena aprendiz de Goebbels».

Eva Montoto denunció entonces a Luis Madriñán Crespo, sospechando ya de su inexistencia. Las pesquisas de la Policía Judicial confirmaron la falsedad de la identidad. En su lugar, el teléfono móvil desde el que habían llamado al periódico para informar de la falsa recogida de firmas resultó ser del pedáneo de Castro de Cabras, quien manifestó en su declaración que, en una reunión a mediados de mayo con el alcalde de Lalín, este le preguntó si estaba dispuesto a hacerse pasar por un vecino de O Corpiño, disidente con la moción del PP, para informar de que numerosos vecinos de la parroquia estaban en contra. Cuíña Aparicio, según el pedáneo, le orientó cómo hacerlo, anticipándole que le mandaría una tabla de recogida de firmas para dar mayor credibilidad a la invención ante el diario.

La investigación recogió varios mensajes de WhatsApp de Cuíña con el pedáneo en los que el alcalde celebraba el alcance de la noticia. «A noticia foi un éxito ou», plantea el pedáneo, a lo que el regidor responde con tres emoticonos de una cara riéndose y las frases «un arrase xogada perfecta» y «téñenno moi merecido». El pedáneo de Castro le replica: «Teñen, eso si k e verda. Todas as k lle caigan son poucas», con un pulgar símbolo de o.k. en la posterior contestación del alcalde.

Como conclusión de la investigación, la Policía Judicial considera a Rafael Cuíña Aparicio «supuesto autor de los delitos de calumnias e injurias que nos ocupan, con pleno conocimiento de que se estaban cometiendo». Las diligencias pasaron esta semana al Juzgado de Instrucción número 2 de Lalín, que investiga el caso. El alcalde fue citado en el cuartel como investigado (antes imputado) la pasada semana, pero se negó a declarar.

El regidor no ve recorrido jurídico a una trama que ya asumió uno de sus concejales

Preguntado ayer por su supuesta autoría de los delitos de injurias y calumnias, Cuíña dijo que «o que me din é que non hai ningún tipo de percorrido xurídico do tema. É unha denuncia tentando facer dano político, pero eu non perdo moito tempo co tema». En todo caso, el alcalde de Lalín ya había admitido ante la prensa la organización de la falsa recogida de firmas en O Corpiño junto a su concejal del Rural, Miguel Medela (también de CxG). De hecho, fue Medela quien asumió la idea de la acción, y a quien se le ocurrió también el nombre falso «para non implicar a ninguén», aclaraba el alcalde.

Pero el nombre de Miguel Medela no aparece en la investigación policial. Cuíña explicó ayer que el propio pedáneo les indicó que fue por su nerviosismo al declarar «porque como dixo Medela, a conversa a iniciaron eles, e logo incorporeime eu». Cuíña dijo que si en política se empiezan a denunciar hechos como este «abrimos unha espita perigosa».