Silleda reunió a 7.544 personas en busca de una plaza en el Sergas

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

GALICIA

Rober Amado

Ayer se presentaron a las pruebas en el recinto ferial el 84 % de los convocados

29 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A las ocho de la mañana una tromba de agua y un rosario de relámpagos recibía a Orlinda Nomberto y Jesús Lorenzo Quintáns que se estrenaron ayer como opositores en el recinto ferial de Silleda. Vinieron de Vilagarcía para optar a una plaza de técnicos en cuidados auxiliares de enfermería. Los dos llegaron con otro compañero más y no se amedrentaron con lo que, para Orlinda, «no parecía muy buen augurio». Son dos de las 7.544 personas -el 84 % de los convocados- que ayer se sentaron en uno de los pupitres de los pabellones a realizar un examen del Sergas. Parte de los matriculados lo hicieron por la mañana para optar a plazas de logopeda, técnico en farmacia y técnico de radioterapia. Por la tarde entraron 6.511, el 88,31 % de los convocados, que ocuparon dos pabellones y se repartieron para entrar en 36 puertas, frente a las dieciséis empleadas por la mañana.

A mediodía, en la cafetería, que abrió a las 7.00 horas, se despachaban desayunos completos y muchas infusiones para templar los nervios. Las empleadas comentaban que «a xente pide moito relaxante». Y mientras los convocados tiraban de chuches para reponer glucosa, otros se rendían a la tila. Hubo que esperar a que empezaran a salir los primeros después de hacer la prueba para que aumentara la venta de churros que despachaba Miguel Jamardo y su familia, de Caldas de Reis. «Vimos case sempre», explica, y confiesa que prefiere «con moito» las oposiciones a cualquier fiesta o feria porque «aquí hai moita xente igual pero é todo moito máis tranquilo».

Y mientras unos hacían lo que podían con los nervios, los acompañantes de los que ya estaban dentro paseaban para hacer tiempo, alguno con el perro o con su hijo carrito en mano.

Por la tarde, unos cinco opositores no pudieron entrar al examen porque no lograron inscribirse por la falta de algún documento. Las representantes del Sindicato de Auxiliares de Enfermería contabilizaron opositores originarios de León, Alicante, Valencia, Asturias, Madrid y Andalucía que se sumaron a una inmensa mayoría de gallegos procedentes de todos los rincones de la geografía. La jornada se desarrolló sin incidencias.

La mayoría de los opositores acuden con compañeros, amigos o familia

La mayoría de los opositores acudieron a Silleda en compañía. La ourensana Sonia Salgado lo hizo con unas amigas que le acompañaron para darle apoyo moral. Se presentó a la de técnico de Farmacia y como otros que hicieron el mismo examen señalaba que había sido fácil. No opinaba lo mismo Raquel Ros, de Vigo, que encontró complicada la de Radioterapia y que admitió los nervios contando que tenía «las manos dormidas, frías...».

Para ella también fue su primera experiencia, no como para su hermana Yolanda Ros y Elisa Montero, que fueron a las de auxiliar y que son veteranas. Pero hay que seguir intentándolo, dicen. Son compañeras de trabajo en la Xunta.

Para todos los opositores conseguir una plaza en el Sergas es un sueño, algunos por que no tienen trabajo y otros para tener uno fijo y con mejores condiciones. Para los que no lo consigan, José Luis Fernández, un navarro residente en Pontevedra, les ofrece en la puerta del bar otra opción para hacer realidad sus sueños: el cupón de la ONCE. Aunque no se examinó, para él también era su primera vez en Silleda porque sustituía el fin de semana al vendedor de Lalín, que está de vacaciones.

Hoy están convocados 4.006 opositores más: 2.375 por la mañana para las categorías de fisioterapia, técnico superior en higiene bucodental y técnico superior en laboratorio diagnóstico.

Por la tarde 1.631 en las de enfermero especialista en obstetricia y ginecología, técnicos superiores en anatomía patológica y citología, y técnicos superiores en imagen para el diagnóstico y terapeutas ocupacionales.