Los terrenos afectados por expropiaciones para carreteras mantendrán intacta su edificabilidad

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

OSCAR CELA

La nueva normativa desarrollada por la Consellería de Infraestruturas tiene un impacto directo en el bolsillo de los ciudadanos

27 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ejecutivo autonómico acaba de dar una buena noticia a los miles de gallegos que son propietarios de terrenos susceptibles de ser expropiados para ampliar o desarrollar la red viaria. Con la puesta en marcha del primer Regulamento Xeral de Estradas, anunciado ayer tras el Consello de la Xunta, cualquier propiedad privada que se vea afectada parcialmente por una obra de dominio público mantendrá intacto su aprovechamiento urbanístico.

De esta forma, las siempre complejas expropiaciones de terrenos en Galicia, sean bienvenidas o no por sus propietarios, serán en cualquier caso menos dolorosas, porque hasta ahora la edificabilidad -de existir- se reducía de manera proporcional, y en ocasiones hasta se anulaba la capacidad de construir. Ahora no: aunque merme la superficie total del terreno, se podrán mantener los derechos originales de la parcela completa, siempre, claro está, que cumpla los requisitos.

La nueva normativa desarrollada por la Consellería de Infraestruturas tiene un impacto directo en el bolsillo de los ciudadanos, pero también otras ventajas comunitarias en un territorio caracterizado por la dispersión de un sinfín de localidades unidas por una red de viaria que en la mayoría de los casos es necesario ampliar para adaptarla a las necesidades de comunicación.

Más garantías

Entre otros aspectos recogidos en cinco capítulos y 210 artículos, el texto pretende otorgarle al ciudadano mayores garantías jurídicas y más claridad. Así, se multiplicarán los proyectos que deberán ser sometidos al trámite de información pública, y se simplifica notablemente la aplicación de la normativa. Pero también las administraciones pisarán con más firmeza en terrenos privados al contar con unas reglas más concretas.

La norma, más comprensible, también racionaliza y flexibiliza el uso de los terrenos limítrofes a la carretera para compatibilizar de una manera más efectiva la protección del vial con las actividades económicas, aunque lo que no varía es la consideración del suelo afectado por la expropiación, que seguirá considerándose rústico.

Los nuevos criterios objetivos implicarán además a las diferentes administraciones titulares de viales en Galicia al fomentar los intercambios de información y establecer pautas para la resolución de conflictos entre ellas.

Puerta abierta a la eliminación de peajes, aunque sin concreción alguna

El reglamento aprobado por la Xunta, basado en la Lei 8/2013 de carreteras de Galicia, también recoge expresamente la posibilidad de rebajar o eliminar los peajes que abonan los usuarios en las vías autonómicas allí donde existan en la actualidad. En realidad, este atractivo apartado es tan solo la herramienta legal del Gobierno para actuar sobre los peajes, pero ni siquiera es una declaración de intenciones, ya que carece de concreción alguna. El texto definitivo incorpora once observaciones del dictamen emitido por el Consello Consultivo de Galicia y atiende 71 de las 74 observaciones de mejora.