Sandra Rojas: «Queremos buscar un método que capture más velutina y menos insectos»

María Santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Daniel Portela

La coordinadora del programa de investigación «Stop Velutina» cree que «El trampeo es un sistema muy controvertido porque éticamente no está bien matar otras especies»

23 may 2016 . Actualizado a las 10:17 h.

Sandra Rojas es investigadora del grupo de Ecoloxía Evolutiva y de la Conservación del departamento de Ecoloxía e Bioloxía Animal de la Universidade de Vigo, pero es también apicultora. Esta doble condición la ha llevado a coordinar el proyecto de investigación Stop Velutina, en el que colaboran la universidad viguesa y la Asociación Galega de Apicultura.

-¿Cuál es el objetivo de esta investigación?

-La idea es estudiar y monitorizar las medidas de control del avispón asiático. En concreto este año estamos trabajando sobre todo en la primavera con uno de los métodos que se ha usado más a nivel mundial para el control de avispas, el trampeo con cebos atrayentes. El problema es que hay muchos animales más, y caen en esas trampas, generalmente otros insectos como moscas, mariposas, abejas, abejorros, incluso mucho más que la velutina misma. Es un método muy controvertido, porque éticamente no está bien matar una gran cantidad de insectos solo para matar algunos ejemplares de su especie invasora. Lo que queremos es buscar un método que sea más específico, que capture más velutina y menos de otros insectos.

-¿Y cómo lo harán?

-Vamos a probar tres tipos de trampa y tres tipos de atrayente, porque el atrayente puede ser muy variado y puede ser comercial o hecho en casa. Vamos a hacer todas las posibles combinaciones entre esas tres trampas y los atrayentes para tratar de saber cuál de esos métodos es más selectivo y más efectivo. En la segunda parte trataremos de ver si realmente la captura masiva de reinas en primavera tiene un efecto sobre la población de avispa.

-¿Qué consecuencias tiene la expansión de la velutina?

-La velutina en particular tiene varios efectos para el ecosistema y para la economía. El más directo es que es un depredador de abejas de la miel. Va a coger las larvas y los adultos, los atrapa, los pincha, les corta las patas, la cabeza, el abdomen, las alas, y se lleva el tórax para su nido, hace una masita y con ella alimenta a las larvas. Eso causa miedo en las abejas de la miel. Al principio intentan defenderse, pero no tienen buenas estrategias de defensa. Las abejas dejan de buscar comida, se retraen, consumen los recursos que tienen dentro y comienzan a debilitarse. Esto causa pérdidas en la miel, el polen, y una mortalidad más alta de colonias durante el invierno. Además, el efecto que tienen sobre los polinizadores. Al evitar que los insectos se comporten normalmente y vayan de una flor a otra, eso puede reducir la cantidad de frutos y de semillas que producen las plantas. También los adultos consumen frutas, y grandes cosechas por ejemplo de uva podrían estar afectadas. Y también las personas que cortan los árboles. En el verano y el otoño los nidos pueden ser muy grandes y estar muy altos, entonces pueden ir a cortar un árbol y no ven que hay un nido. Lo cortan, el árbol cae y las avispas salen a defenderse y atacan a las personas. El veneno no parece ser mucho más fuerte que el de la abeja, pero el aguijón es más grande y la cantidad de veneno es mayor. Para la salud humana es un himenóptero más, que si las personas son alérgicas es grave, porque puede generar incluso la muerte.

-¿Se puede erradicar?

- La única opción que tenemos ahora es controlar la población y tratar de frenar su expansión hacia la zona interior. La total erradicación es muy complicada.

-Y la abeja, ¿puede desaparecer?

-Creo que es complicado que la abeja desaparezca. En general no solo la abeja de la miel sino todos los polinizadores se están enfrentando a una crisis que llamamos el declive de los polinizadores. Estamos cambiando los ecosistemas a ritmos mucho más intensos de los que las especies son capaces de soportar.

sandra rojas coordinadora del programa de investigación «stop velutina»