Los expertos aseguran que en la comunidad se pueden encontrar gangas inmobiliarias, las de las entidades bancarias, pero advierten de que hay mucha picaresca en las ofertas «online»
22 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Un precio por debajo de los 50.000 euros, dos habitaciones, en buenas condiciones y localizado en una zona con acceso a servicios. Es posible si se rebajan un poco las expectativas de la vivienda de los sueños de uno. Lo confirman agentes inmobiliarios de toda Galicia, especialistas de entidades financieras y el rastreo que La Voz ha realizado por un nutrido número de páginas web de venta de viviendas. Eso sí, ojo a la letra pequeña.
Desde que el lunes saltara la noticia de que un particular de Lourenzá (A Mariña) vendía un piso seminuevo de 120 metros cuadrados por 30.000 euros saltaron las alarmas. Y eso que en esta zona no es ni mucho menos la primera vez que se ofrecen viviendas a precios prácticamente irrisorios. «Foz, Barreiros o Lourenzá no tienen nada que ver con el resto de Galicia en cuanto a precios de vivienda». Según un experto en la venta de viviendas de una entidad bancaria, se trata de «pisos de obra nueva, a estrenar, todos de perfectas calidades». Además, puntualiza que el hecho de que estos concellos estén próximos a la autovía y a Asturias favorece que estos pisos se vendan con facilidad.
Fisterra, a tener en cuenta
Dentro de la comunidad, otro de los puntos de concentración de estos pisos-quimera es la comarca de Fisterra. De cuando el sector de la construcción se frotaba las manos en épocas de bonanza económica, ahora solo queda una cantidad de viviendas de dos dormitorios que hace diez años tenían un precio de salida de 140.000 euros y que ahora se venden por 60.000 y, sobre todo, muchos pisos de una habitación disponibles por 30.000 euros. ¿Quién se suele quedar con estas joyitas? «Gente de fuera de Galicia o de la comunidad pero que usa estas viviendas como segunda residencia». Según asegura Herminio Carballido, presidente del colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de A Coruña, «todos los que están comprando en esta zona están encantados». Los que no lo están tanto son los agentes inmobiliarios, ya que la mayoría de estos pisos, también a estrenar, son propiedad de entidades bancarias que, según ha calificado alguno de los especialistas consultados, «prostituyen el mercado al ofrecer viviendas por debajo del coste de ejecución».
Una empleada de la inmobiliaria Centro, en Ourense, relata que esta situación se puede extrapolar a toda Galicia, aunque no haya una concentración de pisos chollo semejante. «No podemos competir contra la financiación que ofrecen los bancos, te dan el 100 %».
Los bancos tienen la hegemonía en la relación precio-vivienda a estrenar. Pero las inmobiliarias no han perdido la batalla; y quienes deseen encontrar un piso ya amueblado en el centro de una urbe gallega, tampoco. De hecho, solo en esta inmobiliaria ofrecen pisos en buenas condiciones de un dormitorio por 60.000 euros y de dos dormitorios por 78.000.
Sin ascensor
En los alrededores del centro de A Coruña se produce una situación similar. Atendiendo a las características de la descripción de varios pisos ofertados en Internet uno puede creer que ha encontrado el hogar donde pasar el resto de sus días. Piso amplio, con nuevos materiales, 4 habitaciones... 39.000 euros. Eso es lo que ven tus ojos y describen los anunciantes. ¿La realidad? Según la agente que lleva la venta de esta vivienda, se trata de «un cuarto piso sin ascensor al que hay que hacerle muchas reformas, con dos de las cuatro habitaciones italianas y una cocina que engaña». En Lugo, un piso que los anunciantes promocionan como «en el centro, de 80 metros cuadrados y luminoso: 30.000 euros», el asesor lo describe como «no tan céntrico, hay que meter mucha mano ahí, además es un cuarto sin ascensor. Pero bueno, sí que está muy bien de precio».
Igual que lo está uno en Pontevedra cuya descripción en el portal de Internet reza: «Piso soleado con garaje, 34.000 euros». Teniendo en cuenta que un número importante de plazas de garaje cuestan más de 6.000 euros es para pensárselo. Pero al llamar a la inmobiliaria y pedir información todo parece un poco distinto. La casa tiene más de 50 años y no tiene calefacción ni ascensor. Aún así, aseguran que el precio está siendo el mejor de los reclamos y que tiene ya muchos pretendientes. Aunque para interesados los que tuvo el piso más barato encontrado en el rastreo y que, minutos antes de la redacción de esta página, había encontrado comprador. El afortunado se llevó un piso de 27.000 euros a estrenar en Marín.