La coalición de Podemos, Izquierda Unida y Anova insta al Bloque y a los socialistas a constituir antes del 29 de mayo la Mesa Política polo Cambio con el objetivo de «botar das institucións» a los populares
16 may 2016 . Actualizado a las 00:57 h.La coalición En Marea zanjó ayer su primera asamblea general, celebrada en Santiago, soslayando las tensiones existentes entre sus socios fundadores: Podemos, Anova e Izquierda Unida. Rehuyó esas disensiones intentando escenificar un clima de unidad entre las cúpulas de los tres partidos y lanzando tanto al PSdeG como al BNG una oferta formal para la constitución de un frente común contra el PP «para botalo das institucións». No obstante, al mismo tiempo que les tendía la mano, fustigó a los socialistas por «ter perdido» su «identidade socialdemócrata» y al Bloque, por el «aislacionismo que practica». Consultados al respecto, los frentistas eludieron valorar la iniciativa, mientras que los socialistas, por boca de la presidenta de su comisión gestora, Pilar Cancela, la desdeñaron. «Antes de falar, que definan o seu proxecto e quen o lidera», espetó.
En las jornadas previas a la asamblea, los líderes de En Marea se habían cruzado reproches a propósito de la fórmula jurídica con la que el colectivo concurrirá a las generales del 26 de junio: si como mera coalición, al igual que en diciembre, planteamiento defendido por IU y Podemos; o si como partido instrumental, para intentar lograr en Madrid un grupo parlamentario propio, alternativa abanderada por Anova. En el día D, en cambio, los desencuentros quedaron pretendidamente silenciados y todos abrazaron la opción más sencilla. Incluso Xosé Manuel Beiras, alegando «estar fóra de prazo xa», dio por zanjado el debate. Aunque la militancia de la formación que coordina, Anova, será preguntada sobre este asunto a lo largo de esta semana, en lo que constituye más un simple gesto que otra cosa.
El veterano político nacionalista y sus homólogos en el resto de los partidos que conforman En Marea se las ingeniaron además para alejar los focos mediáticos de la controversia. En una medida no discutida con sus bases, la coordinadora de la coalición tripartita decidió enviar a los máximos dirigentes del PSdeG y del BNG un guiño en forma de carta. «Para poder atender os grandes consensos sociais é imprescindible desaloxar ao Partido Popular e ás súas políticas do Goberno nos dous comicios que temos por diante: as xerais e as autonómicas deste outono. [...] Convidámosvos a constituír unha Mesa polo Cambio Político cuxo obxectivo fundamental será compartir os marcos de análise [...] e identificar liñas de traballo programáticas que faciliten a tradución construtiva das urnas en maiorías políticas para o cambio», reza la misiva, que emplaza a sus destinatarios a fijar orden del día, entre el 23 y el 29 de mayo, para un primer acercamiento.
Según la líder de Esquerda Unida, Yolanda Díaz, el escrito lo habían redactado el sábado ella misma, Beiras y la número tres de Podemos, la compostelana Carolina Bescansa, enviada por Pablo Iglesias a Galicia estos días para apagar fuegos. Preguntado por el alcance del documento, el alma mater de Anova aclaró: «Isto non ten por que ser nada que vaia en menoscabo das súas identidades propias [la del Bloque y la de los socialistas]. Nin sequera ten por que cristalizar en forma de coalicións electorais, naturalmente. Pero, en cambio si, en acordos estratéxicos. Sabemos cales poden ser os lindes que poden ter ese tipo de acordos». «Penso que as diferenzas entre as organizacións -remachó Bescansa- son moi grandes para poder falar en termos de candidatura conxunta para as autonómicas, pero existen elementos comúns [...] como para que podamos ter un espazo de diálogo».
Esas conversaciones, sin embargo, tal vez ni siquiera lleguen a comenzar, a tenor de cómo acogieron el envite los socialistas. «Está moi ben falar de diálogo, pero non se pode vir un día de visita a Galicia, intentar lanzar un titular e marchar para Madrid», recriminó a Bescansa, en declaraciones a La Voz, Pilar Cancela. Y abundó: «Nós temos un proxecto autónomo e encamiñado a liderar en Galicia unha alternativa ás políticas do PP». Asimismo, recordó que los socialistas se encuentran inmersos en un proceso de primarias para elegir candidato a la Xunta y también que ellos fueron «os primeiros» en tratar de abrir un canal de negociación con el resto de fuerzas de la oposición. «E recibimos un non por resposta», concluyó.
Asamblearios afean a las cúpulas de los partidos la falta de primarias y no haber consultado la fórmula para ir al 26J
En el marco de la asamblea de ayer, parte de los casi mil inscritos para debatir participaron en grupos de trabajo que concluyeron afeando a las cúpulas de Podemos, Anova e Izquierda Unida su forma de proceder en varios frentes. Los portavoces de dichos equipos, mayoritariamente, abogaron por convertir la coalición en un partido instrumental al que individualmente se puedan sumar militantes, por someter a votación la fórmula de concurrencia a las elecciones y por consultar con las bases previamente ofertas como la lanzada al PSdeG y al BNG. Denunciaron también en la organización déficits en el campo de la transparencia, de la coordinación, del control y de la rendición de cuentas.
A título individual, además, tomaron la palabra 32 personas, más de la mitad favorables a la celebración de primarias para elegir los candidatos del 26J. Una de ellas, Chus Boo, se mostró especialmente crítica, al ironizar: «Estou indignadísima. Outra vez, volvéronme enganar. Vin a unha asemblea, despois de cinco meses, que xa non foi sen tempo, e encontreime cun mitin. Eu non vou á praia a plantar leitugas. [...] Tivemos que asumir polbo como animal de compaña, pero non nos fagades perder máis o tempo. Non vou ir ao veterinario a preguntar por que non ladra».