Cargos populares intentaron persuadir a Feijoo de que adelantase las autonómicas

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

El presidente de la Xunta agotará el mandato «pola estabilidade»

03 may 2016 . Actualizado a las 18:30 h.

Entre un encuentro con afiliados del PPdeG en Ourense y otro en Monforte, Alberto Núñez Feijoo paró el sábado a comer y a estirar las piernas en su concello natal, Os Peares. Paseando, se detuvo también a meditar sobre las ventajas y los inconvenientes de adelantar las elecciones autonómicas al 26 de junio, en coincidencia con la repetición de las generales. Era algo que en su mente ya creía haber descartado por completo una semana antes. Pero volvió sobre ello. En los últimos días de abril, sin él haber pedido opinión a nadie, ni siquiera a sus más cercanos, varios cargos populares habían intentado persuadirlo de que, aprovechando la debilidad de la oposición, anticipase la cita con las urnas. Esfuerzo en vano. Para cuando se subió de nuevo al coche y, acomodado en la parte trasera, enfiló las tierras de Lemos, la decisión final ya estaba tomada. Los comicios serían cuando tocan, o sea, en otoño. Es lo que los ciudadanos esperan, pensó para sí.

De nada de ese proceso de reflexión habló ayer el presidente de la Xunta cuando confirmó públicamente que agotará la legislatura 2012-2016. «Creo que o que lle interesa a Galicia neste momento -adujo- é saír da situación de inestabilidade, da situación de desprestixio que se está a vivir na política nacional». Un bloqueo institucional que, sin citarla, contrapuso con su actual mayoría absoluta, ya única en España. «Mentres se discutía a situación política e o teatro que levan feito as forzas políticas na política nacional ultimamente, nós aquí aprobabamos os orzamentos, baixabamos os impostos, faciamos investimentos e garantiamos a estabilidade. E a vou seguir garantindo», proclamó.

Mencionó también la mayor de sus renuncias al no adelantar las elecciones. «Non me parece en ningún caso aceptable aproveitarse dunha situación que nunca se deu en Galicia, cunha oposición fragmentada e cunha oposición dividida, cunhas liortas internas impropias. Iso creo que é o fácil», espetó. Quería decir que, de haber disuelto hoy el Parlamento, habría sorprendido al PSdeG en crisis y sin líder, a Ciudadanos sin equipos formados ni proyecto propio, y a los socios de En Marea (Esquerda Unida, Podemos y Anova) sin candidato, programa ni un acuerdo cerrado para reeditar la coalición.

No aclaró Feijoo, en cambio, cuándo exactamente tendrán lugar los comicios: si los convocará para octubre, como ocurrió en 1981, 1993, 1997, el 2001 y el 2012, o bien intentará estirar el presente mandato al máximo. Si optase por la segunda de esas opciones, en aplicación de la ley en vigor, tendría derecho a llevarlos hasta el 20 de noviembre. La fijación de la fecha, no obstante, podría depender también de cuando pretenda llamar a las urnas el lehendakari, Íñigo Urkullu (PNV), pues las dos últimas autonómicas en Galicia han coincidido en jornada con las vascas.

La oposición lo ve «obvio»

De momento, el hecho de no tener que competir por Monte Pío a la par que por la Moncloa parece no haber disgustado a la oposición. El portavoz de los socialistas en O Hórreo, José Luis Méndez Romeu, calificó ayer de «obvio» el calendario aprobado y apostilló: «Debería ser o habitual nas institucións». La número uno del Bloque, Ana Pontón, admitió que la frustración del anticipo, en la que ve «un intento de fuxir da sombra de Rajoy», «dá máis tempo para fortalecer a alternativa do BNG». «É unha decisión respectable», valoró el coportavoz de Anova, Martiño Noriega.