Ferrol en Común mantiene el pacto, pero impone líneas rojas al PSOE

Rocío Pita Parada
Rocío Pita Parada FERROL / LA VOZ

GALICIA

ANGEL MANSO

El alcalde Jorge Suárez advierte a los socialistas que «non vai haber máis oportunidades»

30 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ferrol continuará gobernado por un bipartito, al menos de momento. La asamblea de Ferrol en Común, el partido del alcalde Jorge Suárez, decidió ayer por unanimidad mantener el pacto suscrito hace más de diez meses con el PSOE. Pero no a cualquier precio. Las bases avalaron el documento elaborado por los concejales de FeC en el que se marcaron las líneas rojas que imponen duras condiciones a su socio de gobierno para evitar los desencuentros que culminaron con la amenaza de ruptura.

Los enumeraba el regidor al inicio de una reunión que, a pesar de la trascendencia del tema, reunió solo a unas 150 personas. En virtud de lo acordado ayer, la junta de gobierno local, formada por concejales de ambos partidos, asumirá más competencias, como la de contratación, impidiendo la «actuación arbitraria de concellerías». Se creará una comisión de seguimiento del pacto como órgano de resolución de conflictos; habrá una renegociación de las áreas de gobierno, pero FeC se niega a perder competencias sustanciales como la de Economía e Facenda -tras el anuncio de dimisión de su concejala-, sobre todo tras el «desequilibrio inicial» con que considera que nació el pacto; y por último, se exige la resolución «inmediata» y «consensuada» de los contratos de servicios como el suministro eléctrico, la recogida de basura y el agua, ya que «a parálise que se está a producir supón un desgaste evidente». A la salida de una asamblea de unas dos horas expresaba: «Agardamos que isto sirva para blinda o goberno nos próximos tres anos». El documento se completará en sus extremos en una coordinadora y su versión definitiva se llevará a una nueva asamblea, antes de comunicárselo al grupo de Beatriz Sestayo.

Tras haber sostenido en reiteradas ocasiones a lo largo del mandato que la salud del pacto era «entre boa e excelente», ayer Suárez reveló la realidad ante los suyos. Y admitió que los problemas con el PSOE comenzaron desde el principio. Para un buen funcionamiento del pacto se requerían, dijo, «lealdade e traballo en equipo. Ningún destes factores se deu dende o primeiro día de goberno», señaló. Y en el capítulo de autocrítica reconocía «falta de coordinación» en su grupo que «minou a nosa forza».

Con los nuevos límites trazados, Suárez pretende pararle los pies a Sestayo y los suyos. «Esas liñas roxas teñen que ser respectadas, porque non vai haber máis oportunidades nin se vai facer unha valoración do pacto se hai algún incumprimento». El alcalde no descarta, como se reclamó en la asamblea, recuperar el área de Servizos, que ahora tiene el PSOE a pesar de que en la firma del pacto se asignó a FeC.

Con esta votación FeC intenta dar carpetazo a la crisis que ya nadie niega en el gobierno ferrolano, pero resta por ver si los socialistas asumirán en estos términos las nuevas condiciones. Aunque la mayoría de las intervenciones escuchadas ayer fueron favorables a la labor de FeC, culpando al PSOE de lo sucedido, hubo también voces críticas. «Non vimos aquí a aplaudir a ninguén, senón a gobernar Ferrol», espetó un participante.