El ganadero que dejó morir 39 vacas declarará el viernes como investigado

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

GALICIA

Marta Carballo / Nacho L. Tella

La jueza lo interrogará como sospechoso de un delito de maltrato animal

27 abr 2016 . Actualizado a las 01:02 h.

El propietario de la granja de Chantada en la que aparecieron los huesos y restos descompuestos de al menos 39 reses declarará el viernes como imputado en el juzgado de esta localidad. La investigación abierta por la jueza que instruye el caso contempla en estos momentos la posibilidad de que el dueño de la granja haya cometido un delito de maltrato animal. Pero en la causa están personadas como acusación tres entidades defensoras de los derechos de los animales que tratarán de sumar otro delito, contra el medio ambiente.

La declaración del ganadero debería arrojar luz sobre unos hechos de los que en estos momentos no se conoce mucho más que sus consecuencias. Los agentes del Seprona que entraron en esta granja, situada en la aldea de Axulfe, constataron que los depósitos para el forraje vegetal y el silo para el pienso estaban vacíos, y que en toda la granja no había ningún bolo de hierba seca. El ganadero tendrá que explicar si dejó de proporcionar alimento a sus animales y, si fue así, por qué lo hizo.

Hasta ahora, el hombre no ha hecho ni una sola declaración pública en torno a lo sucedido. Sobre él, apenas ha trascendido que lleva mucho tiempo al frente de esta explotación ganadera y que hace aproximadamente un año sufrió un accidente que le ha dejado como secuela algunos problemas de movilidad.

En el auto de apertura de diligencias y en la providencia en la que cita a declarar al dueño de la granja, la jueza menciona un posible delito contra los animales domésticos como materia a investigar. En cambio, la acusación particular sostiene que hay indicios suficientes como para imputar al ganadero también un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. Alegan que el amontonamiento de animales muertos sin ningún tipo de tratamiento preventivo aparente puede haber provocado algún problema de contaminación.

Cuatro días después

El juzgado de Chantada no abrió diligencias por este caso hasta el pasado viernes. Y eso a pesar de que fue el lunes, cuatro días antes, cuando trascendió que la Guardia Civil había encontrado decenas de animales muertos en la única explotación láctea de la aldea de Axulfe. De hecho, fue la denuncia de las asociaciones la que permitió a la jueza iniciar la investigación, porque el viernes todavía no había llegado al juzgado el atestado policial sobre estos hechos.

Esta demora en la apertura del procedimiento judicial impidió que la jueza pudiese ordenar la intervención de las vacas, como pretendían las asociaciones que ejercen la acusación particular. Por esa razón, el propietario de la granja pudo enviar al matadero, con el visto bueno de la Consellería de Medio Rural, a las veinticuatro vacas que seguían vivas, aunque con evidentes problemas de malnutrición.