Audasa recauda dos tercios de los peajes de Itínere, pero aporta el 82 % de sus beneficios

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

M.MORALEJO

Únicamente uno de cada cuatro conductores paga con dinero en las cabinas, mientras que la mitad ya utiliza el telepeaje

26 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La AP-9 es la auténtica joya de la corona del grupo Itínere y así la presenta su conglomerado accionarial en la emisión de obligaciones anunciada el lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores para obtener 66,8 millones de euros con los que sufragar emisiones anteriores. La descripción de la situación de la empresa certifica que de las cinco autopistas que explota Itínere (la AP-9, las dos autonómicas gallegas, la astur leonesa y la Navarra) es la que une Ferrol y Tui la que aporta al grupo sus mejores resultados. De los 204,5 millones de euros que recaudó en peajes Itínere el año pasado, la AP-9 consignó el 65,6 % (134,2 millones). Y mientras todo el grupo incrementó en 9,2 millones su recaudación en peajes, solo la autopista del Atlántico lo hizo en 6,5 millones. La cuenta de resultados del grupo incrementa aún más la rentabilidad de la principal autopista gallega, ya que de los 54 millones de euros alcanzados como beneficio neto el año pasado, el 82,7 % corresponden a la AP-9, que cerró el ejercicio con un óptimo resultado de 44,6 millones a favor.

Uso del telepeaje

Presentado a los inversores en la nueva emisión de obligaciones como «un negocio maduro y con elevada captación de tráfico», Audasa alude a la recuperación de sus tráficos como garante, en una evolución ascendente que supera en 3,3 puntos la variación del sector en todo el Estado en los últimos cinco años.

La consolidación y fidelidad en el uso de la AP-9 entre la población gallega, en especial por el millón y medio de habitantes que señala la concesionaria residen en el eje de la autopista, es uno de lo hechos que inciden en que casi la mitad de sus usuarios, (el 49 %) abonen ya los peajes mediante dispositivos de telepeaje, circunstancia que avala la autorización por parte de Fomento de una progresiva implantación de pasos sin cobrador, situación que ya se registra en siete peajes del vial. Otro 20 % de los conductores paga con tarjetas de crédito y débito, pudiéndolas utilizar tanto en los puestos con peajistas como en los de pago fácil mediante cajero. Tan solo uno de cada cuatro sigue optando por abonar las tarifas de la AP-9 en metálico.

Según hace constar la concesionaria ante el regulador bursátil, el 6 % restante de la recaudación es aportada de manera directa desde el 2006 por el Ministerio de Fomento y la Xunta para sufragar la gratuidad para los usuarios de los tramos del puente de Rande y A Coruña-Barcala. Dicha cuenta ascendió el año pasado a 10,7 millones de euros.

Las cinco áreas de servicio aportan a la caja de la concesionaria 1,64 millones más, negocio en manos de la empresa Áreas desde el año 1998 hasta el 2023.

La nueva emisión

Las siete emisiones de obligaciones que mantiene vivas Audasa le supone afrontar una deuda financiera con sus suscriptores de 1.064 millones de euros, pero la empresa recalca que en caso de que no se suscribiese la nueva tanda de obligaciones cuenta con «liquidez suficiente para atender la amortización de los valores» a reemplazar ahora. De hecho la concesionaria cifra en 262,5 millones el efectivo y activos líquidos con los que cuenta, mientras que añade no tener deuda financiera alguna con los bancos.

La concesionaria descarta retrasos en Rande y alega que subirá tarifas para recuperar el gasto

La memoria presentada por Audasa ante la CNMV apunta que durante este año la concesionaria de la AP-9 dedicará 144,6 millones de euros a la ampliación de la autopista en Rande y Santiago, proyectos a los que hasta el momento ha destinado 65,3 millones. Para actuaciones de reposición del firme y mantenimiento de la infraestructura Audasa ha consignado para este año una partida de 7,2 millones de euros.

Salvo este último gasto, tanto el de las ampliaciones de la autopista como la implantación de la gratuidad en los viajes de vuelta en el eje Vigo-Pontevedra para los usuarios con dispositivo de telepeaje, la concesionaria recuerda a los posibles inversores que tiene garantizada la subida de al menos un 1 % en el precio de los peajes a partir del final de las obras para recuperar el dinero desembolsado.

Curiosamente, aunque el plazo de ejecución de la ampliación de Rande está fijado en 23 meses, en función de la propuesta adjudicada a la UTE Dragados-Puentes, la memoria de Audasa indica que el margen máximo es en realidad de 36, agotándose en febrero de 2018, en lugar del primer trimestre del año que viene. Incide en todo caso que «no se prevén posibles retrasos».