La izquierda agita el avispero de los candidatos

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

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En Marea quema los primeros nombres en la palestra y el PSdeG llega a las finales con tres aspirantes

24 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si en algo está cambiando la organización de Podemos en Galicia es en que su nueva secretaria general, Carmen Santos, es una mujer de carácter, decidida a devolverle todo el poder a las bases -los inscritos en los círculos- para que con su voto influyan en la selección del candidato de En Marea a la presidencia de la Xunta. Este es su empeño. Y aunque la politóloga afincada en Vigo es una desconocida para el gran público, en su tierra natal, la parroquia de Queiruga, en el municipio coruñés de Porto do Son, saben de su determinación y de cómo la elección de su destino la alejó, por ejemplo, de los Testigos de Jehová. Porque la política no es tarea para un testigo, que tienen prohibido mentir, votar e involucrarse en los asuntos públicos.

Así que la fijación que tiene Carmen Santos con promover que las bases de Podemos lo decidan todo, desde si seguir en En Marea hasta sus listas electores, va a condicionar mucho la selección del aspirante a pugnar con Núñez Feijoo por la presidencia de la Xunta. Y esas coordenadas no se prestan para los mirlos blancos en la judicatura, como sería el fichaje de Luis Villares, magistrado del TSXG, ni mucho menos para los candidatos de última hora que entran en una lista por la chimenea, como ocurrió con Yolanda Díaz, la número dos coruñesa de En Marea.

A día de hoy, el PP es la única formación que dispone de un candidato in pectore, el propio Feijoo, solo pendiente de ser proclamado. Las tres grandes fuerzas de la izquierda (PSdeG, En Marea y BNG) aun no hicieron los deberes, pero sí han empezado a agitar el avispero sacando varios nombres a la palestra, muchas veces para quemarlos.

Solo el BNG tiene su itinerario definido, con una única aspirante, Ana Pontón, que está siendo refrendada por los militantes en las asambleas comarcales para ser proclamada el próximo fin de semana, una vez que fue derogada la cláusula que le impedía acumular en la misma persona los puestos de portavoz nacional y de candidato a la Xunta. Pontón asumirá ambos roles y volverá a la tradición del Bloque con Beiras y Quintana.

En el espacio que ocupa En Marea la elección es más compleja, pues depende del concurso de tres fuerzas políticas (Anova, Esquerda Unida y Podemos), de la intervención de las coaliciones locales, como Marea Atlántica o Compostela Aberta, y de la reserva de algunos huecos para fichajes selectivos del BNG o de Compromiso por Galicia, como podría ser el exsenador ourensano Pérez Bouza.

En todo esto hay un valor seguro, que es Xosé Manuel Beiras. Él mismo se situó en el escaparate a sus 80 años para expresar una idea bastante certera, que es la de erigirse en la argamasa de todo este conglomerado político. Enfrente se sitúa el amplio batallón de cargos intermedios que está decidido a dar por concluido el epílogo de Beiras y apostar por alguien de nuevo cuño que aglutine a toda la multimarca.

Nombres como los del alcalde de Santiago, Martiño Noriega, o el jefe de gabinete del alcalde de A Coruña, Iago Martínez, salen en las quinielas, junto a apuestas externas, como la del magistrado del TSXG o una conocida jueza compostelana, aunque en muchos casos solo para agitar el avispero. El caso es que En Marea está lejos todavía de elegir a su candidato, pues su hábito pasa por hacerlo encima de los plazos legales, es decir, con las elecciones ya convocadas.

También en el PSdeG son las bases las que tendrán la palabra y escogerán a su candidato mediante el voto en urna. Tras la secuencia de autodescartes, como finalistas a este proceso llegan el portavoz parlamentario, José Luis Méndez Romeu; el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, y el exdiputado Fernández Leiceaga. A su lado, Ferraz testa en encuestas nombres como el del profesor Antón Losada, exalto cargo del BNG y enfrentado en su día a Méndez Romeu por los carteles de la Vicepresidencia de la Xunta de San Caetano. Tendría su atractivo que el PSOE le encomendara ahora a quien entonces ejercía como su bestia negra que intentara colgarse en su nombre el cartel de la Presidencia.