El Gobierno libera 19 millones para que la tuneladora del AVE reanude su trabajo

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Santi M. Amil

La perforación se paralizó al toparse con un terreno que no se podía estabilizar

23 abr 2016 . Actualizado a las 15:26 h.

El Ministerio de Fomento y el ADIF han sido rápidos en esta ocasión y han desbloqueado en unos días uno de los tramos paralizados del AVE, el único que se construye mediante tuneladora en el trazado de alta velocidad Lubián-Ourense. Con este fin, el departamento de Ana Pastor tuvo que llevar al Consejo de Ministros de ayer un plan para ejecutar obras complementarias en el túnel de Bolaños (tramo Vilariño-Campobecerros, vía izquierda) por valor de 19,15 millones de euros.

Cuando La Voz publicó la semana pasada que el tramo de la tuneladora se unía a otra media docena de tajos parados por los modificados de proyecto, un portavoz del ADIF avanzó que el problema del túnel de Bolaños estaba en vías de solucionarse. El terreno blando, «las singularidades geológicas» con las que se toparon las adjudicatarias, impedían seguir perforando el túnel hasta que se habilitara un proyecto complementario para inyectar resina expansiva en esta zona. Y esto es lo que ayer aprobó el Gobierno para que puedan continuar las obras en un túnel de 6,7 kilómetros que debería terminarse al final del verano.

El problema detectado en la excavación motivó la paralización casi total de los trabajos en esta zona. La unión temporal de empresas liderada por FCC mandó para casa a más de un centenar de trabajadores, dejando solo un retén para vigilancia y mantenimiento.

Los 19,15 millones hay que sumarlos al coste general de la obra, que fue adjudicada en julio del 2012 por 97,8 millones. El túnel paralelo, que ya está perforado, se contrató por 93,4 millones. Parece que el dictamen técnico estaba aprobado hace tiempo y solo faltaba el plácet presupuestario.

Distintas fuentes alertaron en su momento de que la tuneladora no podía permanecer estacionaria en un terreno tan blando, por el riesgo de que se desestabilizara. Ese riesgo está conjurado y en breve se llamará a los trabajadores despedidos temporalmente para que vuelvan al tajo.

La tuneladora quedó parada cuando ya había perforado la mitad del túnel. Hacia el kilómetro 3,7 se toparon con un terreno muy pizarroso y suelto que era muy difícil de estabilizar, con el riesgo de que parte de la montaña se viniera abajo formando una chimenea. La resina expansiva consigue imprimir la cohesión necesaria a los materiales para que la tuneladora funcione con normalidad, al tiempo que impermeabiliza la zona excavada.

La tuneladora alemana TBM consiste en un escudo simple para roca con una rueda giratoria de corte en la parte frontal. Todo el material excavado se saca al exterior del túnel mediante una cinta transportadora. Lo innovador de este sistema es que se realiza de forma paralela la excavación y el revestimiento del túnel mediante la colocación de dovelas de hormigón.