«En Galicia están sin cubrir unas 400 plazas de policías nacionales»

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Álvaro Ballesteros

Advierte que por los recortes se cerrará por las noches la oficina de denuncias de Monforte y una de las de A Coruña

19 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Mónica Gracia Sánchez (Barcelona, 1971) lleva tres años al frente de la secretaría general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), la organización mayoritaria del cuerpo. Acudió a Galicia para asistir al nombramiento del nuevo jefe superior en la comunidad, Manuel Vázquez, con el que asegura mantener una buena relación.

-¿Qué carencias tiene la Policía Nacional en Galicia?

-Como en el resto de España, en Galicia tenemos un problema de medios. Tanto humanos como materiales. En Galicia la media de edad de los agentes es muy alta, con lo cual la tasa de reposición no cubre el número de efectivos porque los compañeros se jubilan. Galicia es una de las comunidades donde más se sufre esa falta de efectivos. En cuanto a medios materiales, la carencia eterna es el chaleco antibalas. Es verdad que ha habido un aumento del número de agentes que disponen de él. Nos gusta ser rigurosos y es así, pero el SUP sigue defendiendo que cada policía tiene que salir de la academia de Ávila con un chaleco en su dotación, igual que nos dan unas botas, un pantalón o el arma. En cuanto al resto de medios, somos tercermundistas. Mucho hablar de la policía 3.0 y hacer campañas de imagen, pero seguimos con un arma obsoleta y sin poder combatir el nuevo modelo de delincuencia porque tenemos medios de hace cuarenta años.

-¿Cuáles son esas necesidades concretas de la comunidad?

-Pues tenemos problemas en la comisaría de A Coruña, en Lonzas, que lleva tres años con andamios y creemos que ya toca terminar las obras. Estamos dando una mala imagen como institución porque no es normal que unas obras se prolonguen tres años. Hay más comisarías en Galicia que necesitan inversiones para poder prestar un servicio de calidad al ciudadano.

-Tuvo que morir una policía en Vigo para que les hagan caso con su petición de chalecos antibala...

-Antes del fallecimiento de Vanesa, el SUP ya llevaba tiempo solicitando los chalecos, pero sí que es verdad que, tristemente, su muerte impulsó más este debate porque se hizo patente la carencia que tenemos. Sin ir más lejos, hace unos días una policía salvó la vida en Cataluña por llevar el chaleco.

-La dirección dice que, aunque no hay chalecos personales para todos los agentes, en todos los coches existe este equipamiento.

-La dirección dice mucho y habla de la policía 3.0, pero la realidad es que no tenemos medios, que hay coches sin pasar la ITV, que no tenemos gasoil y que hasta hay compañeros que se traen el papel y el bolígrafo de su casa. La dirección, como Administración que es, dice que hay dotación, y la hay, pero no la suficiente. Es verdad que hay más chalecos que antes, ¿pero hay los necesarios?, pues no. Hasta que todos los policías tengan un chaleco no estaremos cubiertos.

-Reclaman también que les den pistolas eléctricas Taser.

-Nosotros, como organización, creemos que la actuación policial tiene que ser progresiva y con la pistola eléctrica evitaríamos muchas lesiones y que no tuviéramos, de primeras, que sacar el arma reglamentaria. Sería un arma disuasoria intermedia, menos lesiva que un disparo y sería bueno que estuviese en la dotación de los policías.

-¿Por qué no han firmado la nueva jornada laboral?

-El SUP votó en contra porque no se puede implantar, va a ser imposible cumplirlo. El ciudadano tiene que saber que a partir de ahora va a haber menos policías en la calle porque se han creado once turnos, por lo que habrá menos efectivos en cada uno. En algunos sitios pequeños se están planteando cerrar las comisarías por las noches. Los sindicatos que sí apoyaron esta jornada laboral tendrán ahora que dar explicaciones.

-¿Cuáles fueron?

-La Confederación Española de Policía (CEP), la Unión Federal de Policía (UFP) y el Sindicato Profesional de Policía (SPP). La Alternativa Sindical de Policía (ASP) y el SUP, que somos mayoritarios, votamos en contra.

-¿Exactamente cuántos policías de menos hay en Galicia?

-Ahora mismo se están yendo mil cada tres meses en toda España. Nuestra postura es que el número de efectivos tiene que ser una cuestión de Estado. No puede haber promociones de 5.000 y otras de doscientos policías. Con las pequeñas nos quedamos sin efectivos y con las de muchos es imposible dar la formación ideal. El SUP defiende que tendría que haber una media de entre 1.500 y 2.000 agentes por año haya bonanza o crisis económica. En el debate público todo el mundo habla de la sanidad y la educación, y es obvio que son importantísimas, pero de lo que algunos no se dan cuenta es de que sin seguridad de nada sirve la medicina o la educación, porque si uno no tiene seguridad no tiene libertad y sin libertad el resto de los derechos no sirven para nada. De otro modo se tenderá a la seguridad privada y serán los ricos los que tengan seguridad y el resto no.

-¿Pero cuántos faltan?

-En Galicia están sin cubrir unas 400 vacantes de policías nacionales y en el conjunto de España un 15 % menos de los que marca la plantilla. Y en muchos lugares el catálogo ya está por debajo de las necesidades reales.

-¿Y en Galicia se va a cerrar alguna comisaría por las noches?

-La oficina de denuncias de Monforte se cerrará por las noches y en A Coruña, que hay dos, la norte y la sur, también se cerrará una de las dos.

-¿Esperan que esto cambie si hay un nuevo Gobierno?

-El problema es que ahora mismo entre los que se están buscando una silla para irse y los que no saben de qué color tienen que ser para poder estar hay un inmovilismo total. El SUP ha tenido contacto con todos los partidos para trasladarle nuestras demandas.

-Tiene buena relación con el nuevo jefe superior de policía en Galicia, Manuel Vázquez.

-Pues sí, por eso fui a su acto de nombramiento. Es una persona dialogante, que ya hacía falta tras un año y medio con un jefe superior que no lo era. Hemos tenido problemas con nuestro secretario general en Galicia y con más compañeros, a los que por defender los derechos de los compañeros los han expedientado de manera injusta. Creemos que con Vázquez ha llegado alguien a la jefatura que tiene el diálogo como forma de trabajo. El SUP en Galicia ya se merecía abrir una etapa de paz social en la que podremos estar de acuerdo o no con el jefe superior, pero que al menos se nos escuche y se nos respete, porque aquí ha habido mucho caciquismo. Ha habido expedientes, amenazas, compañeros que al final se han tenido que jubilar por el trato que han recibido. En Galicia la policía ha estado sumida en un oscurantismo total, casi franquista. Que porque alguien opine le abran un expediente es algo inadmisible.