La Universidade da Coruña reclama al ministerio que rectifique con una alumna, que está en el mismo caso que el estudiante de Ourense, y que se quedó sin beca por sacar buenas notas
09 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Se a Abraham lle dan a bolsa, a min tamén». Fue lo que pensó Leticia Cancela cuando leyó el caso del joven de Ourense al que el Ministerio de Educación le denegó la ayuda de estudios porque se había cambiado de carrera a pesar de haber obtenido una media de 8,8. Se vio reflejada. Porque ella estaba pasando por la misma situación. Tras cursar un año de Enfermería en Ferrol, este curso decidió cambiarse a Fisioterapia. Es la carrera que siempre había querido estudiar, pero no llegaba a la nota de corte que pedían. Así que se matriculó en otra carrera y pidió el traslado para este curso. Se lo concedieron. Y pidió también la beca del Ministerio de Educación.
«Non sabía nada de ese artigo sobre o cambio de carreira. Na facultade só me dixeron que tiña que matricularme de máis de 60 créditos para poder pedila». Y así lo hizo. Como le habían convalidado seis asignaturas de Enfermería, se matriculó de las que quedaban de primer curso de Fisioterapia y además escogió asignaturas de segundo curso para tener los créditos necesarios.
A finales de febrero, llegó una carta a casa. Le daban un plazo de diez días para abonar el importe de la matrícula porque le habían denegado la beca. Así que se fue a la Universidade da Coruña a preguntar. «Dixéronme que fora polo cambio de estudos. Eu preguntei se había algunha forma de reclamar» para que le concediesen la ayuda. Le dijeron que no. Que le aplicaban el ahora conocido artículo 23.8, que dice literalmente que «cuando se produzca un cambio de estudios universitarios cursados total o parcialmente con condición de becario, no podrá obtenerse ninguna beca en los nuevos estudios hasta que se acredite la superación en dichos estudios del mismo porcentaje de los créditos que se hubieran superado con beca en los estudios abandonados». Y que no había manera de que le diesen la beca por mucho que presentase alegaciones. A pesar de haber aprobado todas las asignaturas de primero de Enfermería y de haber obtenido una media de 8,65 en su primer año de universidad. Se quedaba sin beca. Y se quedaba sin beca después de haberla tenido mientras estudiaba bachillerato y de haber obtenido una ayuda de más de dos mil euros por una parte fija y otra variable -así como la exención del pago de la matrícula- el año pasado, mientras cursaba Enfermería.
«Eu dixen, pois nada, se está escrito nun artigo non haberá nada que facer». Pero entonces llegó el caso de Abraham Carrera, al que el ministro llamó en persona para disculparse por la denegación de la ayuda y prometer que se iba a deshacer el entuerto y que contaría con una beca para seguir estudiando este curso. Y ahí, cuando leyó que había una posibilidad, Leticia pronunció la frase: «Se a el lla dan, a min tamén».
Escrito al ministerio
La Universidade da Coruña le confirmó que su situación era la misma que la de Abraham Carrera. Y fue la propia institución la que se puso en marcha. Envió un escrito al ministerio en el que explican que, a la vista de la decisión tomada con el joven de Ourense, Leticia también tiene derecho a su beca. «Dixéronme que me avisarían se teño que presentar algún escrito ou algo, pero polo de pronto non tiven que presentar nada».
Su hermano, que también es estudiante, sí que obtuvo la beca este año. «Por iso cando me chegou denegada pensei que por causas económicas non podía ser, porque a súa situación e a miña son iguais». En casa hubo algo de apuro. «A min sentoume mal», reconoce Leticia. «Porque entre as convalidacións e a matrícula había que pagar máis de mil euros, todo xunto, e iso é complicado». Sus padres la animaron: «Dixéronme que mentres eles puidesen seguir pagando que eu seguira estudando». Y añade que «se me penalizaran por sacar malas notas, aínda, pero é que eu teño en primeiro de Enfermería unha media de 8,65, creo que cumprín de sobra coa nota media que esixen».
El ministro de Educación reconoció, tras hacerse público, que el de Abraham Carrera no era el único caso en el que el artículo 23.8 había generado una situación injusta. Eso, entre los que solicitaron la beca. Porque lo que seguramente no se podrá saber es cuántos estudiantes este año no han obtenido una ayuda del ministerio porque conocían de antemano el artículo que los penalizaba por cambiar de estudios y ni siquiera optaron ya a solicitar la ayuda previendo que vendría denegada.