Un hombre y su hijo revientan un bar en Xinzo, encañonan a los clientes con una pistola y disparan al aire en la calle
08 abr 2016 . Actualizado a las 11:10 h.Un hombre de etnia gitana y su hijo de 16 años sembraron el pánico en un bar de la estación de autobuses de Xinzo hacia las diez y media de la noche del miércoles. Encañonaron con una pistola al dueño del establecimiento y a varios clientes, destrozaron diferentes elementos del local con una porra y dispararon varios tiros al aire en el exterior del establecimiento. Los dos fueron detenidos el jueves.
Todo comenzó cuando el padre, D. S. R., de 38 años, un individuo de carácter violento y que en el pasado protagonizó varios incidentes en locales de la zona, entró en el bar Estación fumando un cigarrillo. Tras exigir con modos altivos que se le sirviera un chupito, el camarero le indicó que no podía fumar dentro del local porque está prohibido por la normativa.
La agresividad del hombre -en evidente estado de embriaguez- pasó en ese momento a mayores. Empezó a amenazar al trabajador diciendo que él hacía lo que le daba la gana. En medio de la disputa dialéctica, tiró un cigarrillo encendido al camarero y amagó con lanzarle una botella a la cabeza.
Tras permanecer unos momentos en el local, en actitud muy agresiva, lo abandonó precipitadamente. Volvió al cabo de unos diez minutos con su hijo, menor de edad. Entraron de nuevo en el local y el menor, que portaba una pistola, amenazó supuestamente a varios clientes del bar y al camarero, apuntándoles en el pecho. Mientras, su padre, armado con una maza golpeaba y destrozaba varias mesas, cristales y elementos del establecimiento.
Tras intimidar con la pistola a los presentes, el menor salió del local y supuestamente disparó varias veces al aire y al rótulo del local. La Guardia Civil halló allí un casquillo del calibre 6,35.
Una de las personas amenazadas, que pidió mantener el anonimato, aseguró: «Tenemos mucho miedo, no es para menos. El menor nos dijo que nos iban a rajar vivos».
Tres delitos que están penados con hasta cuatro años de cárcel para el adulto
Los dos varones fueron detenidos por la Guardia Civil de Xinzo y pasaron a disposición judicial. Se les imputan cargos de tenencia ilícita de armas, amenazas y daños, por los que el adulto podría ser condenado hasta a cuatro años de prisión.
Algunos clientes del establecimiento afirmaron que el presunto agresor ya había protagonizado minutos antes otro incidente en un bar cercano, al que no se le permitió la entrada debido su estado.
Uno de los tiros, según estas fuentes, rebotó en una esquina del cartel anunciador del establecimiento y pasó cerca de unos clientes que estaban tomando unas consumiciones en la terraza del otro local.
Durante la tarde noche, el individuo habría deambulado por las calles del centro limiano en actitud amenazante con un bastón, golpeando diversos elementos del mobiliario público.
Tras realizar los disparos al aire, padre e hijo se fueron tranquilamente a dormir a su casa, ubicada a escasos metros de la estación de autobuses de Xinzo. Fueron detenidos ya pasado el mediodía del jueves tras indagar la Guardia Civil sobre lo sucedido la noche anterior.