Susana Díaz presiona a Sánchez sugiriendo que Besteiro deje también la secretaría general

La Voz REDACCIÓN

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Recuerda la «generosidad» de las renuncias de Griñán y Chaves para no dañar al partido

15 mar 2016 . Actualizado a las 08:32 h.

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, fue la primera dirigente socialista que rebasó los postulados del código ético que Pedro Sánchez implantó en el PSOE, cuando advirtió que los expresidentes andaluces José Antonio Griñán y Manuel Chaves tendrían que renunciar a sus escaños en las Cortes en caso de ser imputados en el fraude de los ERE, sin esperar, como dice la norma interna, a que se formulen cargos y se fije la fecha para la apertura de juicio oral. Díaz, enfrentada a Sánchez por el liderazgo en el partido -aunque ayer volvió a decir que solo le preocupan los andaluces- quemó todas las naves con sus predecesores en el cargo, y ayer lo recordó de forma muy clara para sugerirle el camino a seguir a Besteiro, uno de los barones más fieles a Sánchez.

La dirigente andaluza, que fue interpelada por los periodistas en Níjar (Almería) por la decisión de José Ramón Gómez Besteiro de renunciar como candidato a la Xunta y continuar como secretario general del PSdeG-PSOE, puso de relieve que en Andalucía se asumen «responsabilidades más allá de lo que exige el código ético» para «no hacer daño» al partido. Y además consideró que ese es el «camino correcto y adecuado». Lo dijo con estas palabras: «Yo tengo que valorar que en Andalucía hay personas que asumen sus responsabilidades previamente a los que nos pide el código ético por generosidad con el partido y yo creo que eso siempre es loable», informa Europa Press. Preguntada por si la decisión de Besteiro de continuar al frente del partido en Galicia le parecía correcta, Susana Díaz insistió en lo dicho: «He contestado con claridad en aquello en lo que creo», esgrimió, poniendo por delante su respecto al código ético de los socialistas.

En similares términos se pronunció el secretario de organización de los socialistas andaluces, Juan Cornejo, quien al ser preguntado sobre si Besteiro debería dejar la secretaría general del PSdeG se limitó a responder que «él sabrá». Lo dijo, eso sí, tras poner en valor, al igual Susana Díaz, el gesto de «generosidad y de solidaridad» con el partido que tuvieron Griñán y Chaves, que dieron un paso atrás por «cuestiones menores» que las que afectan a Besteiro, y recordó que no hay «todavía nada que los señale como culpables de nada».

Sánchez vuelve a defender a Besteiro

Tras las declaraciones de Díaz, Pedro Sánchez volvió, por la tarde desde Zaragoza, a defender la decisión tomada por Besteiro. Aunque afirmó que los casos de presunta corrupción que salpican al líder de los socialistas gallegos «nos preocupan» porque «hace daño al PSOE» y ha dejado claro su criterio de «tolerancia cero» ante la corrupción, puso por delante lo que dicta el código ético del partido, que estipula que las responsabilidades políticas se asumen en el momento de la apertura del juicio oral, y no antes.

Sobre la situación del líder del PSdeG también se pronunció el secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, quien al igual que Susana Díaz se mantuvo en la posición de los críticos con Pedro Sánchez. El presidente de la Junta de Extremadura defendió antes de nada la «presunción de inocencia» de Besteiro y puso de relieve que su posible dimisión como secretario general del PSdeG obedece «a su libertad individual».

También destacó Fernández Vara que «hay un código ético del que nos hemos dotado en el partido y un reglamento del que nos hemos dotado que dice las cosas que dice», manifestó el dirigente extremeño, dejando claro que Besteiro «ya ha renunciado como consecuencia de eso a la posibilidad de ser candidato, y a dejar que la justicia funcione». A diferencia de la presidenta andaluza, su homólogo de Extremadura insistió en que a Besteiro «la norma no le obliga» a dimitir, por lo que cree que puede actuar como considere oportuno.

El PSdeG espera una indicación de Ferraz para poder iniciar el proceso de elección del candidato a la Xunta

Hace solo una semana que los socialistas gallegos decidieron retrasar las primarias para elegir a su candidato a la presidencia de la Xunta, y ese esquema se mantiene invariable, por mucho que el líder del partido en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, se descartara como posible aspirante tras conocer que está siendo investigado por seis delitos en el marco de la operación Pulpo, que se suman a otros cuatro que se le imputan en el caso Garañón. En tanto no se despeje la situación de la gobernación de España y se diriman cuestiones que atañen al futuro político de Pedro Sánchez, en el PSdeG se mantendrán los relojes parados a la espera de que Ferraz haga alguna indicación para activar de nuevo todo el proceso.

Los tiempos del PSOE gallego están ahora mismo complemente supeditados al calendario trazado por el partido a nivel federal para intentar formar Gobierno. Así que es prácticamente imposible que algo se pueda mover a nivel orgánico antes del 3 de mayo, el día en que expira el plazo para encajar esa nueva sesión de investidura que evite la convocatoria de las elecciones generales para el 26 de junio.

Al margen de la formación de Gobierno, el PSOE también está pendiente de celebrar en mayo un congreso federal que le reclamaron los barones territoriales a Pedro Sánchez como posible vía para desalojarlo de la secretaría general. El caso es que el propio Sánchez recogió el guante mostrando su plena disposición a celebrar un cónclave en el que confía en revalidar su liderazgo.

El caso es que si hay nueva sesión de investidura y Pedro Sánchez tiene la oportunidad de llegar a la Moncloa, las primarias gallegas podría celebrarse hacia finales de junio. En cambio, si se repitieran las generales, el proceso se demoraría al menos hasta mediado de julio.

Tres descartes por ahora

Ese es el calendario que tiene el PSdeG por delante para que los militantes elijan con su voto en urna al candidato de la presidencia de la Xunta. Entre tanto toca esperar o, a lo sumo, moverse entre bastidores para tantear a los posibles aspirantes, después de que fueran descartados tres de los nombres que más pronunciaban los mandos intermedios y muchos los militantes.

Y es que aparte de Besteiro, también el eurodiputado y exministro de Fomento, José Blanco, se hizo a un lado como posible aspirante a la presidencia de la Xunta tras el oportuno proceso de primarias. Eso sí, no pocas personas en el partido lo situaron al frente de una operación bicéfala, dirigida a remover a Besteiro de la secretaría general para ocupar él mismo el mando orgánico y promover a otra persona como posible cartel electoral.

Formalmente también quedó fuera de la carrera el exministro de Justicia, Francisco Caamaño, que al día siguiente de que el PSdeG decidiera retrasar las primarias anunció su fichaje por un bufete de asesoramiento jurídico.

Está por ver ahora si los autodescartes de Blanco y Caamaño eran firmes o se pueden revisar a la vista de los nuevos acontecimientos. En todo caso, no son los únicos nombres que se mascullan en el PSdeG como potenciales candidatos a la Xunta. En los últimos días surge con fuerza también la opción de la viguesa Carmela Silva, presidenta de la Diputación de Pontevedra, a la vez que se repiten nombres como los de Xoaquín Fernández Leiceaga, profesor de Economía Aplicada, o el de Pilar Cancela, secretaria de organización del PSdeG.