El fiscal analiza gastos de la cumbre en A Coruña de alcaldes afines a Podemos

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

CESAR QUIAN

El regidor de Valencia dimitirá si le imputan por cargar 7.212 euros al Ayuntamiento

09 mar 2016 . Actualizado a las 11:56 h.

Los gastos contraídos en la cumbre de regidores de plataformas afines a Podemos celebrada en A Coruña a finales de noviembre pueden acabar por cortar la carrera de uno de los protagonistas del encuentro de dos días que combinó mesas de trabajo sobre sus experiencias municipales, paseos turísticos, un mitin y la asistencia a una manifestación contra la guerra en la que participaron los autodenominados «alcaldes rebeldes».

El regidor de Valencia, Joan Ribó, de Compromís, formación con la que se coaligó Podemos en las generales, anunció el martes que presentará su dimisión si se le imputa por haber empleado fondos públicos para los gastos de desplazamiento y estancia en A Coruña durante la cumbre organizada por Marea Atlántica en la que también participaron el regidor coruñés y los de Santiago, Ferrol, Barcelona, Cádiz, Zaragoza, Badalona y Pamplona y la portavoz municipal de Madrid.

Ribó cargó a las arcas públicas los 7.212,18 euros gastados en los dos días por la delegación de diez personas que él encabezaba, justificando que el erario público sufragase su participación en la cumbre al asegurar que se trató de un acto institucional y no político.

No lo vio así en cambio el PP valenciano, que llevó las facturas a la Fiscalía al entender que la cumbre fue en realidad un acto de precampaña de las elecciones generales por parte de las confluencias de Podemos y que por eso fue clausurado con un mitin de Íñigo Errejón.

Pese a que el regidor valenciano aseguró el martes sentirse «muy tranquilo» al estar convencido de la justificación del gasto cargado al Ayuntamiento, al reiterar que se produjo por su papel de alcalde, la cumbre coruñesa no figuró en su agenda oficial de la alcaldía, como se puede observar en la web del consistorio, mientras que sí aparece en el caso de sus tres ediles como integrantes de mesas de trabajo en la reunión celebrada en Galicia.

El papel institucional del encuentro de alcaldes fue remarcado por el Ayuntamiento de A Coruña, pero solo en la parte relacionada con los encuentros entre técnicos y alcaldes, otorgando a los demás eventos un carácter político. «Era un acto político e nós sabemos distinguir a representación institucional do que son os actos políticos; o institucional o pagan as institucións e os actos políticos, as organizacións políticas, e unha cousa non se mestura coa outra», señaló el alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, para indicar que la atención a los regidores durante las mesas de trabajo costó a las arcas municipales 557,23 euros y que de los gastos del mitin se hizo cargo Marea Atlántica.

El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, consideró igualmente que se trató de un acto institucional «porque representabamos a bastantes millóns de persoas de todo o Estado. O que se fixo foi poñer en común políticas de ámbito municipal», recalca el regidor, que sin embargo señala que no cargó ningún gasto de desplazamiento a su Concello, aunque lo suele hacer, señala, cuando se reúne con representantes de la Xunta o de la Administración central. «Pero neste caso non había lugar», concluye dejando en el aire la incógnita de por qué no cargó los gastos de la cumbre pese a insistir en que fue un evento institucional.

Santiago rectificó

Las críticas de la oposición respecto un gasto que consideraron partidario, llevaron al alcalde de Santiago, Martiño Noriega, a rectificar y en lugar de cargar la comida que ofreció a la cumbre de regidores «rebeldes» en las cuentas de la alcaldía, lo hizo finalmente con cargo a las partidas del grupo municipal de Compostela Aberta. En todo caso, la comida fría fue abonada por el erario público.

Los regidores y sus equipos, 32 personas en total, se desplazaron a Santiago desde A Coruña en tren, gastando 377,60 euros en los billetes y 115 más en el autobús urbano desde María Pita a la estación de tren, abonando todo ello el Concello coruñés. Los participantes realizaron en Santiago una visita al casco viejo y a los tejados de la Catedral, que el deán decidió no cobrar en deferencia a los alcaldes visitantes.

Además del gasto declarado por la delegación valenciana, la web del Ayuntamiento de Madrid reseña que los dos concejales y los tres asesores desplazados gastaron en la cita 2.275 euros.

El alcalde de Zaragoza cargó su gomina al Ayuntamiento para «estar decente»

Pedro Santisteve, alcalde de Zaragoza por una coalición integrada entre otros por Podemos e IU, cargó también a su Ayuntamiento los 985 euros gastados por él y tres asesores en el viaje de tres días de duración, en su caso, a A Coruña, facturas a las que añadió 15,90 euros destinados a la compra de gomina para su uso personal. El regidor empleó la misma justificación para argumentar el gasto del viaje que el del producto de peluquería, el carácter institucional que le dio a ambos. Según explicó Santisteve, la gomina le resulta necesaria en su papel de alcalde «para estar presentable y decente» tras jornadas de trabajo que señala llegan a durar trece horas en un día. El alcalde mantiene que los miembros de su coalición son «gente austera y nada derrochadora».

Con información de Rocío Pita, Rosa Martínez y Xosé V. Gago.