La coalición se reivindica diciendo que pesa lo mismo que el PNV
26 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Estamos sorprendidos porque nos hemos dado cuenta de que no solo han jugado con nosotros, sino con la esperanza de cambio de este país». Con rictus serio los diputados de En Marea certificaron así el jueves, por boca de su diputada Yolanda Díaz, su negativa a respaldar a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, decisión que para los miembros de la coalición tripartita solo tiene un culpable: «él es el único responsable del fracaso», añadió aludiendo al secretario general del PSOE.
En Marea aprovechó su puesta en escena para reivindicarse con más intensidad que en otras ocasiones como opción política con perfil propio, posición que hasta dentro de la coalición se considera que se ha difuminado hasta ahora dentro del grupo de Podemos. «Nuestros seis diputados son tan imprescindibles como los seis del PNV», aseveró Díaz, diputada de En Marea y coordinadora de EU, que expresó su gratitud hacia el líder de su formación, Alberto Garzón, al considerar que su papel fue determinante para que en las fracasadas negociaciones con el PSOE se sentasen al mismo tiempo Podemos y sus confluencias, Izquierda Unida y Compromís.
«O gira a la izquierda y pone la centralidad política en la emergencia social o no va a ser investido presidente ni habrá gobierno de cambio en este país», terció Díaz, con más protagonismo que la portavoz de la coalición, Alexandra Fernández, en la explicación del rechazo al pacto con el PSOE. «Es una coalición raquítica [con Ciudadanos] porque tienen miedo a decir que va en una gran coalición con el PP», expuso por su parte Alexandra Fernández, que añadió que el voto positivo de En Marea es imposible, al haberse cimentado «con Ciudadanos, un partido no que tiene ni programa para Galicia», dijo aludiendo a las dificultades de definición de sus propuestas para la comunidad que protagonizó la formación de Rivera en la pasada campaña electoral en la comunidad.
Frente a esa indefinición, la coalición tripartita dedicó el jueves en su comparecencia casi el mismo tiempo a escenificar la ruptura, al menos temporal, con el PSOE que a enumerar las preocupaciones netamente gallegas que pretendían formasen parte de las negociaciones con los socialistas y que al final no fueron presentadas. La creación de una comisión de investigación sobre el accidente de Angrois, la anulación de la prórroga de Ence, mejores precios y cuotas lácteos y pesqueras, o una nueva política industrial naval, con la construcción del dique flotante en Ferrol, fueron trazadas a grandes rasgos entre esas prioridades.