Feijoo, sobre el fallo de ejecución en el Gaiás: «Non lle pode custar aos galegos porque non é culpa súa»

m. ch. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

SANDRA ALONSO

La Xunta garantiza que la revisión de 70.000 piedras en el complejo la pagarán sus constructoras

24 feb 2016 . Actualizado a las 08:23 h.

Después de que La Voz revelase que el Gaiás va a pasar más de un año entre andamios para que 70.000 de las 85.000 piedras que componen sus fachadas sean revisadas individualmente ante el riesgo de desprendimiento, el Gobierno gallego se centró ayer en machacar el mensaje de que la chapuza le saldrá gratis al contribuyente. Insistieron en la idea tanto el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, como el conselleiro del ramo, Román Rodríguez. Entretanto, desde las filas de la oposición, el BNG exigió explicaciones por unos hechos que entiende «moi graves».

Preguntado acerca de quién asumirá la factura de estos trabajos ya en curso, el jefe del Ejecutivo autónomo sentenció: «Isto non lle pode custar aos galegos porque non é culpa dos galegos». «O que plantexamos -agregó el mandatario popular- é solventar os problemas que nos atopamos como consecuencia dunha execución deficiente da obra e, por suposto, iso non lle pode custar nada á Administración pública. Esa obra ten que ser financiada polas empresas que a executaron nunha forma ineficiente no punto da conexión das losetas coas estruturas dos edificios».

Añadiendo que los inmuebles se encuentran aún en garantía, el argumento lo replicó Rodríguez a través de un comunicado en el que garantizó que serán las adjudicatarias del proyecto las que asuman los gastos de desmontar y volver a colocar decenas de miles de piezas en los exteriores de tres de los cuatro bloques que componen la Ciudad de la Cultura. Los afectados son la Biblioteca e Arquivo de Galicia, el Centro de Innovación Cultural y el Museo Centro Gaiás, inaugurados entre enero del 2011 y septiembre del 2012. Iniciadas el verano pasado con la fallida pretensión de limitarlas a la mera sustitución de 62 losas, estas tareas se extenderán en el primero y en el segundo de los citados edificios hasta julio o agosto, mientras que en el tercero se prolongarán hasta septiembre en su cara principal y en la trasera hasta finales del 2016 o bien principios del 2017.

«Caendo a cachos»

El grupo nacionalista en el Parlamento halló en la noticia munición para disparar al Gobierno. «Parécenos moi grave -afeó la diputada Ana Pontón- que despois de gastar 300 millóns de euros nunha obra desas características, onde o único valor que hai é a arquitectura, esa arquitectura estea agora caendo a cachos».