La disolución del consejo de Pontevedra deja en el aire seis círculos de Podemos y su dirección gallega

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

CAPOTILLO

Vigo, Ferrol, Narón, Cangas y Ponteareas aguardan a que se abra el proceso de elecciones internas

18 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La bicefalia creada en Podemos Galicia con una gestora convertida desde Madrid en nueva dirección del partido mientras mantiene en el cargo pero sin atribuciones a su secretario xeral, Breogán Rioobo, está acrecentado la incertidumbre entre las bases, estructuras locales y los propios responsables del partido. La disolución del consejo ciudadano de Podemos Pontevedra, adelantada ayer por La Voz, ha llevado a la gestora a tener que consultar a la dirección estatal qué debe hacer ante el vacío orgánico surgido en el círculo del Lérez y tratar de conocer si cuentan con atribuciones para nombrar allí un equipo provisional; si dicha competencia corresponde al aún secretario xeral, o si será la estructura central la que afronte la nueva crisis generada por las dimisiones que en el consejo local se han ido sucediendo hasta perder ahora su cuórum.

Pero el vacío de Pontevedra no es el único que registra Podemos, pues sin consejo local y sin secretario se encuentra también el círculo de Vigo, el más numeroso de Galicia; el de Ferrol, en el aire desde diciembre del 2014 al anularse sus elecciones, y los de Narón, Ponteareas y Cangas, por la renuncia de sus responsables.

En total son 3.766 los inscritos en los seis círculos afectados, aunque la situación se extiende a los 17.000 militantes que Podemos suma en Galicia, al carecer ahora de órganos como su consejo ciudadano autonómico, comité de garantías y la puesta en cuestión de su secretario xeral. Tanto la gestora como la dirección estatal reiteran que quien ocupa ese puesto, Breogán Rioboo, solo lo hará de manera testimonial hasta que se celebren primarias, lo que el propio secretario xeral y los grupos que le apoyan niegan al circunscribir las elecciones a los órganos disueltos.

Dimisiones de Pontevedra

Las tres dimisiones que abocan al círculo de Pontevedra a someterse a nuevas elecciones se deben, según su secretario, Marcos Fontán, a motivos personales de los afectados, negando disputas internas o relación con el conflicto que a nivel autonómico vive el partido. «Yo debería dimitir, pero por responsabilidad y oportunidad política ante hechos como la prórroga a Ence, la oposición a la construcción de la autovía A-57 y nuevas plataformas que surgen en la ciudad, dejo mi acción política en manos de la secretaría de acción municipal estatal», señala Fontán, que asegura que Podemos no se verá frenado en Pontevedra. En todo caso, el secretario local, que se ha quedado sin órganos de dirección como le ocurrió a Rioboo, añade que se someterá también a la opinión de los inscritos en su círculo.

Marta Díaz, una de las dimisionarias de Pontevedra, asegura que las últimas bajas registradas tienen como objetivo someter al partido a nuevas elecciones en la ciudad para «propiciar su renovación y que entre gente nueva en el consejo».

Mientras, Vigo, Ferrol, Narón, Cangas y Ponteareas aguardan a que se abra el proceso de elecciones internas para los círculos que no tienen secretarios generales o consejos ciudadanos, así como aquellos creados en los últimos meses que esperan a que se les permita proceder a realizar la votación con la que elegir a sus cargos, situación en la que se encuentran diversas localidades gallegas, ya que los círculos validados rondan solo los cuarenta en toda Galicia.

Denuncia ante el comité nacional de garantías la «usurpación» del puesto de Rioboo

Mar de Fondo, la corriente de opinión surgida en Podemos en Galicia y que respalda a Breogán Rioboo, adelantó ayer que denunciarán ante el comité de garantías estatal de la organización que «la gestora solape las funciones» del responsable del partido en la comunidad. «Se están atribuyendo responsabilidades que no le corresponden y que afectan al secretario xeral que tiene toda la legitimidad de los votos para seguir en el cargo», señala Gemma Otero, portavoz de Mar de Fondo y edil en Ames. Dicha corriente considera además que la gestora no puede ser objetiva en su actuación al contar con dos integrantes que dimitieron de la dirección anterior y que con su postura abocaron a la creación de ese órgano provisional. «Son jueces y parte», apunta Otero.