Tráfico instalará tres nuevos radares de tramo en carreteras en Santiago, Ourense y Vigo 

GALICIA

Los radares de tramo en Galicia
O.A., A.L.C.

Los activará en la AP-9 y en las vías N-550 y N-525

18 feb 2016 . Actualizado a las 01:23 h.

En marzo entrarán en funcionamiento tres nuevos radares de tramo en Galicia. Dos de ellos serán los primeros de la comunidad en carreteras convencionales y estarán situados en la N-550, en Santiago, y en la N-525, en Ourense. El tercero estará ubicado en Vigo, en el tramo en descenso que atraviesa dos túneles entre Candeán y A Madroa. Estos dispositivos de tramo se sumarán a los cuatro ya existentes en la AP-9 (hacia Ferrol); en la AG-64 (As Pontes); AG-55 (Arteixo), y la A-8 (Mondoñedo).

El de Santiago controlará la velocidad en A Sionlla, entre los kilómetros 54 y 56, en sentido Santiago. Será el primero en ser activado. En los últimos días se han realizado pruebas reales, aunque sin denuncias. La sorpresa para los responsables de Tráfico fue que en esos ensayos hubo jornadas en las que se detectaron más de cien infracciones diarias. El límite en este tramo es de 80 km/h.

El segundo radar de tramo en una vía convencional será el de la carretera N-525, en Ourense. Se pondrá entre los kilómetros 242 y 245, donde la velocidad está limitada a 70. Tanto el de Ourense como el de Santiago serán instalados en puntos en los que se han producido accidentes graves casi siempre asociados a excesos de velocidad, según informó Tráfico.

En la autopista AP-9 estará el tercer radar de tramo. Estará situado en Vigo entre los kilómetros 155 y 149 y atravesará dos túneles separados y un tramo abierto en medio. Ahora hay dos límites, de 90 y de 120. Cuando se active el radar, el límite se unificará a 100 km/h en todo el trayecto vigilado, como explicó ayer María Victoria Gómez Dobarro, coordinadora de la DGT en Galicia, en un receso de la comisión gallega de seguridad vial que se celebró en A Coruña y que presidió el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva.

La comisión valoró positivamente los datos de siniestralidad del 2015, el año con menos muertos (91) desde que hay registros. Villanueva dijo que Galicia había vuelto a la senda del descenso en el número de víctimas, y para valorar esa tendencia recordó que en el 2000 habían fallecido 380 personas. Explicó que el 88 % de los accidentes mortales tuvieron como escenario las carreteras convencionales, de forma que solo hubo 10 muertos en autovía y ninguno en autopista.

Señalización de las autovías

El plan de mejora de la señalización de las autovías gallegas para evitar la entrada de coches en sentido contrario también fue analizado en la reunión. El delegado del Gobierno confirmó que «se van a reforzar las medidas de seguridad para lograr una mejor señalización y evitar que se acceda a una autovía en sentido contrario por un despiste, en la mayoría de los casos personas mayores». La coordinadora de la DGT recordó que en los últimos meses se habían dado varios casos que han causado gran preocupación. Dijo que en la mayoría de los casos se trata de conductores de edad avanzada que pueden llegar a confundirse cuando acceden a vías con señalizaciones distintas a las que ven habitualmente que pueden llegar a causarles confusión y a interpretar mal esas señales.

Esos conductores son propuestos para revisión médica extraordinaria en la que se valora si se les imponen restricciones o se les retira el carné. El teniente coronel Francisco Javier Molano, jefe de la Guardia Civil de Tráfico de Galicia, cuyos agentes realizaron un informe sobre los problemas en los accesos a las autovías, explicó que se está trabajando para mejorar la señalización y aumentar los índices de seguridad en los ramales de enlace de las vías desdobladas.