«Salí todo lo rápido que pude por la ventanilla del copiloto y eché a correr»

Marta Vázquez Fernández
Marta Vázquez OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Accidente múltiple en la A-52
Alexia López

Veintisiete vehículos se vieron implicados en el choque múltiple de la A-52, en Toén

14 feb 2016 . Actualizado a las 18:04 h.

José Luis Vázquez, más conocido como Matelo, tenía que llegar a su entrenamiento en Barbadás a las nueve de la noche del viernes. Como todos los días excepto los lunes y los sábados, este futbolista de 29 años residente en Lalín, conducía su vehículo por la A-52 para prepararse junto a sus compañeros de la UD Barbadás, de Tercera División, pero esa noche no pudo llegar. A apenas unos kilómetros de la capital ourensana, tras salir del túnel de Alongos, vio un montón de coches parados en la carretera y «clavó» el freno. Eran las nueve menos cuarto. «El coche salió disparado e impacté contra los otros vehículos», recordaba el joven, cuyo automóvil fue uno de los 27 que se vieron implicados en la colisión múltiple que tuvo lugar en Toén, y que se saldó con tres heridos graves y numerosos contusionados.

Apenas se había recuperado Matelo del primer impacto cuando una furgoneta de reparto que circulaba detrás chocó contra él brutalmente. Contusionado, el joven fue consciente de que estaba en una situación de mucho peligro y no se lo pensó dos veces. «Me quité el cinturón de seguridad todo lo rápido que pude, salté por la ventanilla del copiloto y me puse a correr», relata el afectado, que se metió por el arcén hasta que se topó con otro conductor que estaba en la misma situación. «Estábamos todos muy nerviosos, yo temblaba de frío, alguien me dejó una manta y me metieron en un coche hasta que una ambulancia me llevó a un centro médico», cuenta José Luis, que fue atendido por contusiones leves y magulladuras. En total, fueron 23 los heridos auxiliados en el lugar de los hechos por los servicios médicos, entre ellos dos menores de edad. Por suerte, solo tres de los perjudicados presentaban contusiones graves.

Aunque no se sabe con certeza, la posible presencia de una balsa de agua en la calzada debido a las intensas lluvias y la escasa visibilidad pudieron haber sido los detonantes del brutal choque, que se inició con la salida de vía de un turismo, que se fue contra la valla derecha de la carretera. Catorce vehículos que iban detrás colisionaron en cadena y, antes de que diese tiempo a señalizar la zona, se produjeron otros tres accidentes más, todos ellos en una distancia de 250 metros. Algunos conductores implicados apuntaron también a la posible presencia de aceite en la vía, si bien esto no se ha confirmado.

Hasta cinco horas estuvieron cortados al tráfico los dos carriles sentido Ourense de la autovía A-52, lo que obligó a establecer desvíos por la carretera N-120 desde Santa Cruz de Arrabaldo.

Las grúas tardaron siete horas en retirar todos los coches afectados de la carretera

Los daños materiales provocados por el accidente fueron muy cuantiosos. Las grúas fueron llegando poco a poco al lugar de los hechos para ir retirando los coches afectados, algunos de los cuales irán directos al desguace. A las cuatro de la madrugada se retiraba el último. Además de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, que desplazaron varias unidades, se personaron en el lugar cuatro dotaciones de los bomberos de la capital, que tuvieron que liberar un camión que había quedado aprisionado en la Bionda. Todos los heridos pudieron salir de sus coches por su propio pie, pero los servicios médicos tardaron más de una hora en poder atender a todos los heridos, dando prioridad a los que estaban más graves.