Iglesias rebaja la pretensión del referendo en Cataluña porque cree que ya no es prioritario para sus votantes

R. G. / Colpisa MADRID

GALICIA

ANDREA COMAS | Reuters

La noche del 20 de diciembre, el líder de Podemos colocó la celebración de la consulta como un requisito irrenunciable para negociar

14 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El referendo de autodeterminación en Cataluña ha pasado de ser una línea roja para Podemos a un asunto del que se puede hablar. Un cambio de postura en el que tiene mucho que ver la radiografía de su electorado. El votante en general del partido que lidera Pablo Iglesias no es favorable a la independencia de ningún territorio ni comparte las veleidades soberanistas. La mayoría es partidario de que las cosas se queden como están, es decir, el estado de las autonomías instaurado en los ochenta.

La noche del 20 de diciembre, Iglesias colocó la celebración de la consulta como un requisito irrenunciable para todo el que quisiera negociar con su partido. Mes y medio después no es la principal demanda de Podemos y tampoco, reconocen en la dirección del partido, será el tema que impida un acuerdo.

Después de las elecciones generales, Íñigo Errejón, ya admitía que el referendo era una cuestión de la que «se puede hablar». Iglesias por esos mismos días aceptaba que había asuntos «más urgentes». Con el paso del tiempo, la consulta se ha caído de la boca de los dirigentes de Podemos y solo se mantiene en la de uno de sus aliados, los catalanes de En Comú.

El último sondeo del CIS, cuyo trabajo de campo se efectuó dos semanas después de las generales, constató que para la mayoría de los votantes del partido la opción territorial preferida era el actual estado de las autonomías. Así lo decía el 38 % de los electores de las listas de Podemos sin aliados, el 30,3 % de los valencianos de Compromís, y el 46,3 % de los gallegos de En Marea. La posibilidad de que las autonomías celebrasen consultas independentistas era apoyada por el 12,5 % de los seguidores de Podemos, el 15,2 % de Compromís, y el 12,2 % de En Marea.

En Marea, en cambio, si tiene claro que no apoyará un hipotético gobierno en el que está Ciudadanos. «Son o PP 3.0 e defenden a continuidade das súas políticas», explicaba ayer la portavoz de En Marea en el Congreso, Alexandra Fernández, quien confirmó que recibieron la propuesta programática del PSOE, que consideran «bastante mellorable».