La menor que se descolgó con sábanas quería ir a una fiesta de disfraces

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

GALICIA

Las alturas de la caída
Alexia López

La adolescente, que estaba castigada sin salir, permanece en grave estado en la uci

11 feb 2016 . Actualizado a las 08:22 h.

El padre de la menor que se encuentra ingresada en cuidados intensivos del hospital de Lugo, debido a las heridas que sufrió al caerse al vacío cuando se descolgaba por unas sábanas, insiste en que él no le impuso ningún castigo. La policía sigue con la investigación y, por ahora, no cerró el informe que motivará que el juez y el fiscal decidan sobre el particular, aunque todo apunta a que el asunto podría quedar archivado porque los castigos, salvo algunas excepciones, no constituyen delito alguno.

Algunas versiones apuntan a que pudo haber sido alguna persona del entorno familiar de la pequeña la que supuestamente hubiese tomado la decisión de castigarla sin salir y sin poder utilizar el móvil. No se conoce la razón de ese presunto castigo.

Como aún no fue completada la toma de declaraciones por parte de los policías, tampoco se llegó a la razón exacta por la que la joven, de 14 años, optó por urdir el plan de descolgarse por la fachada posterior del edificio en el que vive. Es un inmueble de cinco pisos más un entresuelo de bastante altura y un bajo. En total, el inmueble tiene entre 18 y 20 metros de altura, según cálculos estimativos.

Cobra más fuerza la teoría de que la muchacha hizo el temerario descenso porque quería ir disfrazada con sus amigas. Además, algunos primos parece que ya habían salido. Los hechos ocurrieron a media tarde del domingo de carnaval. Los investigadores también manejan la posibilidad de que la muchacha, que estaba sola, actuase de esa manera para rebelarse ante quien le impuso el supuesto castigo. Pero el plan que preparó, como si de una película se tratase, le salió mal. En algún momento del descenso por las sábanas, se precipitó al vacío. La menor sabía que la ventana por la que salió daba a una calle muy poco transitada un domingo. El piso tiene la entrada por otra mucho más concurrida. Si hubiese utilizado la fachada de esta parte rápidamente hubiera sido vista por transeúntes o automovilistas. Pero el piso que tenían alquilado desde hacía ya unos años sus padres daba a la parte de atrás.

Los investigadores no saben la altura desde la cual se pudo caer porque no hay testigos del hecho. Pudo ser cuando iba por el medio de la fachada o incluso pudo ocurrir que se soltase cuando vio que no le quedaba más sábanas. Es posible que hiciera mal los cálculos y que estas le quedaran a más distancia del suelo de lo que pensaba. Las sábanas que anudó quedaron aproximadamente a una altura de cuatro metros con respecto a la calle.

El padre de la pequeña, que fue el último que salió de casa y supuestamente cerró la puerta con llave, desconoce la altura de la que cayó su hija. Además, expresó su deseo de no hacer declaraciones.

La pequeña, de origen brasileño, sigue en grave estado. Algunos de sus allegados e incluso compañeros de colegio, que el miércoles comprobaron que la joven no se había reincorporado a clase, están muy preocupados por su situación ya que temen que puedan quedarle secuelas debido al golpe recibido en la cabeza.