Podemos se queda sin comité de garantías en Galicia

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Noemí Martínez, a la izquierda, y Elena Pernas, a la derecha
Noemí Martínez, a la izquierda, y Elena Pernas, a la derecha

La presidenta y una vocal del órgano han dimitido, de modo que quedan solo dos integrantes

09 feb 2016 . Actualizado a las 14:01 h.

Otro nuevo frente interno se ha abierto en la crisis en la que se ha instalado Podemos en Galicia desde la celebración de las pasadas elecciones generales. Noemí Martínez, presidenta del Comité de Garantías del partido en la comunidad, presentó ayer su dimisión, al igual que la vocal del mismo órgano Elena Pernas. Las renuncias de ambas dejan a Podemos sin Comité de Garantías gallego, al sumarse a las que en julio pasado protagonizaron en el mismo estamento su primera presidenta, Ana Pérez, y el también vocal Eladio Medel. Solo dos de los seis miembros de dicho comité quedan ahora en sus cargos (Miguel Ángel Jiménez y Jesús Gayoso), con lo que el órgano que vela por los derechos y deberes de los inscritos en Podemos Galicia queda automáticamente desactivado, pasando sus atribuciones a la estructura central del partido en Madrid.

Según ha podido conocer La Voz, en su escrito de dimisión las hasta ahora integrantes del Comité de Garantías justifican su decisión «ante las constantes trabas y acusaciones, incluso de carácter personal, a las que por parte de la secretaría general», en alusión a Breogán Rioboo, aseguran estaban siendo sometidas mientras se disponían a resolver si la votación por la que se validó la nueva ejecutiva de Podemos en Galicia vulneró o no las garantías de transparencia y democracia que rigen en sus consultas internas.

Elena Pernas era la instructora de la denuncia presentada contra dicha votación por uno de los cuatro secretarios de área que Rioboo destituyó en enero por falta de confianza.

Sigrid Campo, responsable hasta su cese del área de Auditoría de Democracia, fue la autora de la denuncia en la que se aseguraba que la consulta no tuvo garantías de transparencia suficientes, además de no coincidir el número de posibles votantes en los censos manejados por la dirección gallega y la estatal. Dicha votación, en la que se sometía a validación del Consello de Coordinación de Podemos Galicia (su dirección real), el secretario general ganó con 15 votos a favor de 26 o 27 miembros del consejo ciudadano autonómico con derecho a voto.

El estamento de consulta elegido en primarias a principios del 2015 arrancó con 35 miembros, pero sucesivamente se fueron descolgando hasta nueve consejeros. Parte de los que aún quedan en dicho consejo forman parte de la oposición interna a Rioboo tras haber formado parte de su ejecutiva. Dicho frente se identifica en su mayoría con los dos diputados de Podemos en el Congreso, partidarios de no cuestionar la continuidad de la coalición tripartita En Marea para las próximas elecciones autonómicas.

Sin dirigentes iniciales

De la dirección inicial de Podemos en Galicia solo se mantiene su secretario general, tras sucederse las destituciones y dimisiones hasta que fue designado un nuevo equipo el mes pasado, que ahora verá sometida a refrendo del Comité de Garantías estatal del partido su validez, o si es necesario repetir la votación.

Denuncias ante los órganos internos del partido y de supuesto acoso en la Fiscalía

Los enfrentamientos internos que sufre Podemos en Galicia han propiciado dos frentes de denuncias, tanto ante órganos del partido como ante la misma Fiscalía. Además de la denuncia sobre la validación de la nueva ejecutiva del partido, exmiembros del consejo ciudadano de Podemos Galicia y de su Consello de Coordinación han remitido a la dirección estatal diversas quejas sobre el funcionamiento de la organización. Por otra vía, la asociación coruñesa de defensa de los derechos de las mujeres Ve-la luz presentó ante la Fiscalía 10 casos de supuesto acoso a integrantes del partido en Galicia, la mayoría por presuntos «insultos, vejaciones y difamaciones» en redes sociales a cargo de un miembro del consejo ciudadano, ya dimitido. Ve-la luz asegura que la dirección del partido no tomó medidas ante esos hechos.