Desarticulada una violenta banda de jóvenes que montaba peleas en Nigrán. La Guardia Civil detuvo a 12 implicados, a los que vincula con más de cien altercados
05 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Guardia Civil descabezó ayer a la primera banda juvenil de Vigo y su entorno que ha sido calificada como grupo criminal. Medio centenar de agentes uniformados se desplegaron antes del amanecer por la ciudad y detuvieron a doce jóvenes con edades comprendidas entre los 17 y los 25 años. Los arrestos se llevaron a cabo de forma simultánea y todos los implicados fueron trasladados al cuartel del instituto armado en Vigo. Se les vincula con la comisión de más de un centenar de delitos y faltas relacionadas con la integridad física y organización delictiva. La mitad de ellos son de origen latinoamericanos mientras que el resto son naturales de Vigo. Hay tres menores de edad.
Al mediodía, los agentes pusieron en libertad a los miembros de la banda, a excepción de dos cabecillas, que hoy pasarán a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo. Tras las detenciones, la operación continuó abierta y la Guardia Civil investigó a otros cinco miembros de la banda juvenil.
La operación se dirigió desde el puesto principal de Baiona-Nigrán a raíz de la gran alarma social que este grupo había sembrado desde hace más de un año provocando enfrentamientos violentos con otros grupos de jóvenes. La Policía Judicial los relaciona con la mayor parte de los altercados sucedidos en el entorno de la discoteca de A Ramallosa, en el término municipal de Nigrán, un local de ocio que atrae cada fin de semana a miles de adolescentes y que era para ellos su principal punto de encuentro.
Los enfrentamientos siempre se produjeron fuera de estas instalaciones. La violencia de las peleas que se registraban en las inmediaciones a altas horas de la madrugada eran conocidas por todos los vecinos. Incluso se ponía en riesgo la seguridad vial ya que irrumpían en la carretera, que es ya de por sí un complejo nudo de tráfico entre tres municipios de la comarca. En ese escenario se contabilizaron en los últimos meses una decena de enfrentamientos, pero la Guardia Civil considera que la banda estaría también detrás de las más de 60 denuncias administrativas tramitadas por todos los cuerpos y fuerzas de seguridad con competencias en la zona durante el mismo período por continuas reyertas y peleas.
La tensión había ido en aumento durante las últimas semanas. Una de las peleas más multitudinarias y violentas se registró la madrugada del pasado domingo, cuando un grupo de jóvenes se enfrentó en ese mismo punto de la calle Manuel Lemos. En la trifulca participaron una veintena de personas, que se enzarzaron a golpes en la acera y sobre la propia carretera mientras los coches intentaban esquivarlos. Seis jóvenes denunciaron lesiones y adjuntaron partes médicos por contusiones, traumatismos en el tabique nasal y hematomas.
Los investigadores tratan de determinar si los detenidos pertenecen a alguna de las bandas violentas conocidas en otras ciudades, tales como los Chukis, los Chukinos, los Urbans o si son una mezcla de diferentes organizaciones.
Será la autoridad judicial la que averigüe si se trata de un grupo concreto y si este es alguna ramificación de otras peligrosas bandas afines que ya operan en otros puntos de España, aunque nunca hasta ahora se habían detectado en Pontevedra.
La Guardia Civil puso ayer en libertad con cargos a diez de los detenidos. A la salida del cuartel algunos de ellos no rehusaron hacer declaraciones. «En las peleas siempre se pegan entre todos y eso es lo que hay, pero los más listos cogen y te denuncian», comentaba uno de los implicados para negar su pertenencia a ninguna banda criminal. «No hicimos ni una octava parte de lo que dicen», comentaba otro de los jóvenes tras ser puesto en libertad. El subdelegado del Gobierno en Pontevedra y el coronel jefe de la Comandancia de Pontevedra explicarán este mediodía todos los pormenores de esta intervención policial.