La exdiputada Ana Luisa Bouza deja el BNG entre críticas a su inmovilismo

Serafín Lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

CESAR QUIAN

Otros militantes de la corriente de Aymerich planean su salida en la asamblea de febrero

29 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El goteo de bajas en el BNG ha comenzado. El cariz del relatorio oficial para la asamblea nacional del 28 de febrero, que prima las tesis inmovilistas de la UPG frente a la refundación por la que abogan otros sectores, está provocando que militantes que ocuparon cargos de peso en la dirección del Bloque abandonen la organización sin esperar siquiera al cónclave. Es el caso de Ana Luisa Bouza, exdiputada próxima a Anxo Quintana, que el jueves confirmó su salida como una «decisión persoal» que vincula a un «proceso de desgaste» que tiene su punto culminante en los textos elaborados para la asamblea.

«Marchei antes do proceso da asemblea, porque estou en desacordo cos relatorios e porque non teño confianza en que cambie nada no BNG. Por iso non quería esperar a asemblea, porque non me sinto identificada coas posicións que expresan os documentos», explicó Bouza. La que fue directora xeral del Servizo Galego de Igualdade en la etapa del bipartito, y que forma parte de la plataforma que lidera Quintana, Somos Nós, señaló que deja el Bloque tras «un proceso que ven de atrás». Bouza admite que en ese desgaste personal actuó como «punto de inflexión» el fracaso en el intento de concurrir a las generales con otras fuerzas nacionalistas y de la izquierda rupturista. De hecho, la exparlamentaria tuvo protagonismo en las gestiones fallidas para conformar una candidatura gallega de unidad, a través de la plataforma Iniciativa pola Unión.

Ana Luisa Bouza sostiene que no descarta implicarse en otro proyecto político, aunque los existentes no le convencen. «Gustaríame que houbera un espazo organizativo que neste momento non vexo». Aunque insiste en que no ha planeado con otros militantes la baja que comunicó por carta a la ejecutiva del BNG, que dejó días después de las autonómicas del 2012 en las que no salió elegida diputada como número tres de la lista por A Coruña, Bouza no será la única que cruce la puerta de salida de la organización frentista.

Reflexión abierta en Abrente

Otros militantes de la corriente Abrente, impulsada por la propia Bouza y el también exdiputado Carlos Aymerich, reconocen que están reflexionando sobre su marcha. Aymerich comparte el análisis de Bouza sobre el sesgo de un relatorio oficial que objeta que cierra la puerta a una refundación del proyecto nacionalista que liquide la estructura interna de partidos, y que rechaza explorar una alianza técnica con En Marea para las elecciones gallegas del otoño próximo. En todo caso, y salvo decisiones personales como la adoptada por Ana Luisa Bouza que precipiten nuevas salidas, ese colectivo no descarta su marcha antes de la asamblea del 28 de febrero.

Antiguos cargos nacionalistas también cercanos a Quintana meditan su futuro

La baja de Ana Luisa Bouza se suma a la ya anunciada intención del portavoz del BNG, Xavier Vence, de no optar a la reelección en una asamblea de febrero sobre la que se proyecta la sombra del cónclave de Amio, que hace cuatro años se saldó con la mayor escisión interna desde Riazor (1982). Además de la probable salida del colectivo Abrente, otros antiguos cargos nacionalistas vinculados como Bouza al proyecto de Quintana, Somos Nós, registrado como partido desde hace un año, están meditando su futuro. Es la tesitura, por ejemplo del que fue alcalde de Monforte, Severino Rodríguez.