Manuel Serrano: «El paciente del futuro es un paciente lo más integrado posible en su comunidad»

M. S. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Manuel Serrano es también jefe de psiquiatría del CHUAC.
Manuel Serrano es también jefe de psiquiatría del CHUAC. c. quián< / span>

El Presidente de la Asociación Gallega de Psiquiatría y jefe de Psiquiatría del CHUAC celebra la supresión de los antiguos psiquiátricos

22 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Presidente de la Asociación Gallega de Psiquiatría y jefe de Psiquiatría del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, Manuel Serrano celebra la supresión de los antiguos hospitales psiquiátricos y su integración en los hospitales generales.

-Era una deuda desde el año 86. Somos la última comunidad del país que todavía tenemos temas ya obsoletos como los psiquiátricos, mientras en otras comunidades se fueron reconvirtiendo en dispositivos más rehabilitadores. Llevamos casi treinta años de diferencia. Siempre hemos ido un poquito lentos en este proceso.

-¿A qué se debe esa lentitud?

-Esa pregunta me la he hecho yo durante muchos años, si todo el mundo lo ha conseguido, por qué nosotros no. Hay que tener en cuenta que los psiquiátricos a veces dependían de las diputaciones, otros de una fundación, entonces había otros intereses. Y hay otro tema que es por qué en esta comunidad las unidades de agudos de psiquiatría se han abierto en la mayoría de los casos en hospitales generales, sí, pero no en el edificio central del hospital, cuando el espíritu de la ley era ese, la incorporación al hospital general.

-¿Con qué fin?

-Lo que se busca es la integración, evitar ese estigma que todavía existe, no solo en la sociedad, sino también entre los profesionales sanitarios, respecto a la psiquiatría y respecto a los pacientes.

-Y además de evitar ese estigma, ¿tiene otras ventajas?

-El derecho a ser tratado en igualdad que otro paciente de otra especialidad, y no sometido a una lupa especial. El primero es ese. Uno es un enfermo y debe ser atendido como todos los enfermos. Las enfermedades mentales no vienen solas, vienen en el contexto de una persona enferma, y una persona enferma debe ser atendida por un equipo multidisciplinar, con profesionales no solo de la salud mental sino también de otras especialidades. El sistema debe ser único y la puerta de entrada debe ser única.

-¿Tuvo algún tipo de contestación ese proyecto de integración?

-Todo esto nace de un proceso constante de trabajo y de lucha de los profesionales de la psiquiatría antes del año 86. Entonces, en aquel momento no solo no había contestación sino que lo que había era deseo . El hecho de que ahora aparezca tardíamente da lugar a algunas quejas, pero más bien esas quejas vienen de que las expectativas que se generan cuando se inicia la reforma no se cumplen, no tanto en que dejemos las estructuras arcaicas como que las nuevas estructuras no se adaptan a lo que se esperaba. Eso en términos generales, porque concretamente en Galicia no recuerdo que haya habido problemas. Pero resistencias siempre hay, porque transformar las estructuras es difícil.

-Queda Conxo.

-Conxo ya tuvo una reforma importante, y el número de pacientes disminuyó bastante. Siempre hay un grupo difícil de integrar en otras estructuras. Queda volver a intentar un paso más de tuerca, pero el año pasado se hizo un desarrollo importante.

-¿Y cómo es la situación en el resto?

-Lo que más conozco es A Coruña, donde no tenemos ninguna unidad de larga estancia ni de estancia media, solo tenemos la unidad de agudos, pero hemos desarrollado programas muy vanguardistas que nos permitan reintegrar a los pacientes a la comunidad, como la hospitalización a domicilio. Yo creo que el paciente del futuro es un paciente lo más integrado posible en su comunidad.